Agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) decomisaron 200 kilogramos de metanfetamina que estaban ocultos en una maleza en el bastión del Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con el informe del Ejército, las sustancias ilícitas fueron ubicadas luego de trabajos de inteligencia que llevaron a detectar la elaboración y tráfico de drogas sintéticas en el poblado conocido como Pozo de Imala, en la capital Culiacán.
Por ello, el personal de la Sedena implementó un operativo de intercepción sobre las posibles rutas e intensificaron reconocimientos terrestres a las afueras de la localidad, con dirección a la sierra.
“Mediante la aplicación de técnicas de rastreo y disuasión, se logró localizar, cerca de un camino de terracería, 10 bultos ocultos entre la maleza”, precisó la dependencia castrense.
Esos costales estaban cubiertos con una lona negra, debajo de un árbol. Luego de inspeccionar de forma minuciosa se incautaron los 200 kilos del narcótico cristalizado.
“Lo asegurado fue puesto a disposición de las autoridades competentes; a reserva de que se haga la confirmación pericial del tipo y cantidad de droga”, añadió la Sedena.
Sinaloa ha sido cuna del narcotráfico en México cuando menos en el último medio siglo. De ahí han provenido los capos más poderosos. En esas montañas se sintetizan fentanilo y metanfetaminas en narcolaboratorios.
Pero en la última semana de dio uno de los decomisos históricos encabezado por el Ejército en Culiacán. El gobierno federal presumió que el aseguramiento de casi 140 toneladas de drogas y precursores químicos causó una afectación de 4.642 millones de pesos (unos USD 224,2 millones) de pérdidas al crimen organizado.
Todo fue localizado al interior de una bodega ubicada en la Colonia Las Palmas, donde fueron detenidas 10 personas identificadas como Héctor “N”, Juan Carlos “N”, Jesús Miguel “N”, Víctor Antonio “N”, Severiano “N”, Francisco Javier “N”, Jesús Francisco “N”, Kevin Alonso “N”, Raymundo “N” y Mario Joel “N”.
En el operativo, las autoridades decomisaron 542.72 kilos de fentanilo, 555.59 kilogramos de metanfetamina, 31.02 kilogramos de cocaína, 19 kilogramos de goma de opio y 6.97 kilogramos de heroína.
También retuvieron 71 mil 025 kilogramos de precursores químicos, 67 mil 942 litros de sustancias químicas para elaborar drogas y 1 kilogramo de material químico de color negro no identificado.
En Sinaloa se vive una pax narca, sin embargo, eso no significa que la violencia esté erradicada, pues puede hacerse presente en cualquier momento. Sobre esas calles patrullan convoyes de sicarios armados en camionetas de lujo.
Especialistas en temas de seguridad han señalado a este medio que el Cártel de Sinaloa no quiere atraer la atención del gobierno y justificar presencia de fuerzas de seguridad.
Culiacán, donde ocurrieron los aseguramiento, es considerado bastión de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López, los llamados Chapitos, hijos del exlíder condenado a cadena perpetua en EEUU: Joaquín Guzmán Loera, el Chapo.
Además de los aseguramientos recientes, las autoridades también han destacado el desmantelamiento de al menos 9 narcolaboratorios en una semana, del 28 de junio al 5 de julio de 2022, en los municipios de Cosalá y Culiacán.
Con ello, la Sedena acumula 81 centros clandestinos de producción de drogas decomisados tan solo en Sinaloa desde el 21 de mayo, en uno de los golpes inéditos que resaltan en el combate al grupo criminal con sede en la entidad.
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