En la premiación de los Oscar del año 2017 se pudo contemplar en la alfombra roja a Meryl Streep luciendo un collar muy particular, pues anteriormente este elemento de la marca Cartier perteneció a María Félix.
En una entrevista que Jacobo Zabludovsky le hizo a La Doña le mencionó que tenía una obsesión con el dinero.
“Sus caballos corriendo en París, su oído cubierto de esmeraldas. Tantas alhajas es una manifestación…”, pero no lo dejó terminar La actriz ya que ella respondió que “es el respeto que yo le tengo al público”.
“Al público le gusta verme con las cosas que yo traigo de París, que venga arreglada ¿Cómo quiere que ande? ¿Huarachuda? Me pongo lo mejor que puedo”, respondió la Diva del cine al periodista.
Y sí, María Félix fue una gran admiradora de las joyas de altos quilates.
La actriz del cine de Oro siempre destacaba su imagen con joyas que lucía, pero no cualquiera ya que sus marcas predilectas eran Cartier y Harry Winston. Algunas de estas fueron obsequios de sus enamorados como Agustín Lara, Jorge Negrete e incluso el Rey Faruk de Egipto.
Pero la historia de cómo fue que este collar Escarabajo llegó hasta el cuello de la aclamada actriz, ganadora de tres premios Oscar, tiene que ver con el destino que tuvieron todas sus piedras preciosas.
Se sabe que María Félix gustaba de utilizar joyas y como le dijo una vez a Raúl Velasco “Tengo más afición por los diamantes que los ofidios”. Sin embargo, algunas de las pulseras que utilizaba eran reptiles.
En 1968 La Doña pidió que le hicieran un collar de serpientes y Cartier utilizó platino, oro blanco, oro amarillo y dos mil 473 diamantes. En total sumaban 178 mil 21 quilates. La creación de esta pieza tardó dos años.
Se dice que en el año de 1975 la actriz llegó a la misma casa joyera, en Paris, para que le hicieran un collar de cocodrilos, que la misma María tenía en brazos, pero el requisito que pidió para hacerlo era que utilizara piedras y metales preciosos de los cuales la gargantilla contó con oro, dos rubís, más de mil diamantes amarillos y mil de esmeraldas.
Y a pesar de que las joyas lucían a la actriz, también fueron parte de un escándalo ya que uno de los regalos que le dio Jorge Negrete fue un collar de esmeraldas, valuado por 300 mil pesos.
El problema fue que cuando falleció el actor la deuda se pasó a Diana, su hija. El hermano de El Charro Cantor le pidió a María Félix que devolviera la pieza, argumentando que era injusto que la sobrina se hiciera cargo del pago, pero la negativa de la actriz fue el motivo por el cual empezara el problema entre La Doña y la familia Negrete.
Al final María dio un fideicomiso a la hija de Jorge Negrete y en suma pagó un millón 150 mil pesos por quedarse con la joya.
El collar Escarabajo se dice que está hecho de oro de 18 quilates, calcedonia, coral, ónix y diamantes. Originalmente, el collar perteneció a María Félix, pero en 1996 fue subastado en Ginebra, Suiza. Unos años después de verla en la alfombra roja de los Oscar, en 2007, con Meryl Streep, fue subastado, nuevamente, en el año 2010 y formó parte del lote “Always in Style: 150 years or Artistic Jewels” en Sotheby´s New York.
Otra famosa que utilizó una joya de La Doña fue Mónica Bellucci. Ella utilizó el icónico collar de cocodrilo engarzado en Cannes 2006.
Sin embargo, Cartier obtuvo algunas piezas de la mexicana por 20 millones de euros que ahora forma parte de su archivo histórico.
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