Javier Coello Trejo: “No voy a demandar a Gertz Manero, pero solo una vez doy la mano y él ya la perdió”

El abogado y ex subprocurador de justicia explicó detalladamente a Infobae la polémica en la que se ha visto envuelto respecto al jefe de la FGR y el caso de Emilio Lozoya

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Entrevista al abogado y ex subprocurador Javier Coello Trejo

Javier Coello Trejo (Ciudad de México, 1948) habla sin rodeos. Está convaleciente de una cirugía en la columna vertebral que le practicaron hace un par de semanas. Va a volver “a enderezarse” dice bastante animado. Camina lento con un bastón en la mano. Pero su arrojo está intacto. Sentado en la sala de su despacho enciende un cigarro y empieza a platicar sobre los audios en los que se oye al fiscal mexicano Alejandro Gertz Manero insultándolo. También hace un puntual recuento de su travesía en el caso del exdirector de Pemex —encerrado por corrupción en su gestión— Emilio Lozoya Austin.

El veterano abogado está cumpliendo 50 años de carrera profesional. También de casado, subraya con ánimo. A la par, en un tiempo fue funcionario público. Entre esos cargos está el de subprocurador de la extinta Procuraduría General de la República, la ahora fiscalía (FGR). Nunca le tembló la mano, presume. “Me pusieron tres bombas”, recuerda sin gran preocupación. Resulta sencillo suponer por qué el expresidente José López Portillo (1976-1982) lo bautizó como el “Fiscal de hierro”, mote que le da nombre a un libro de memorias que el abogado recién estrenó el año pasado.

Entre su hazañas destaca la detención del narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo. Por eso Coello Trejo no titubea al señalar, en un diálogo con Infobae, que actualmente “la justicia en México camina más lenta que una tortuga” y que hace falta “voluntad política” para lograr un avance en el tema de seguridad.

Ciudad de México, julio 2022-
Ciudad de México, julio 2022- Javier Coello Trejo, abogado, ex subprocurador y ex abogado de Emilio Lozoya en entrevista para Infobae México (Foto: Karina Hernández / Infobae)

Pregunta. ¿Cómo le fue con su libro?

Respuesta. Bien, le ha ido muy bien. Ha tenido muy buena respuesta.

P. Y ¿cómo le cayeron las declaraciones del fiscal Gertz Manero que supuestamente se refiere a su defensa de Emilio Lozoya?

R. Para mí fue una gran sorpresa la opinión que el fiscal tiene de mí. Yo estaba en el hospital. Me acababan de realizar una tercera operación en la columna vertebral. Me enteré ahí.

P. ¿Qué sintó cuando se enteró que supuestamente lo llamó “abogadete” y “bandido”?

R. Sentí ingratitud. Nada más. Porque si uno brinda su amistad, lo menos que uno espera es “oye, ¿sabes qué? ya no quiero ser tu amigo”. Pero no expresarse así. Y qué ironía de la vida porque en el 2019 él me dice “abogado bandido” y en el 2021 comparece él como víctima en el juicio de las señoras (Alejandra Cuevas y Laura Morán) y pide que me citen como su apoderado legal... No entiendo, entonces ¿soy un abogado bandido?... ¿soy un mal abogado?... ¿soy -perdón la expresión- un pendejo? Pues bueno, yo nomás una vez doy la mano en la vida, amiga. Y yo se la di y pues ya la perdió. Claro que él se reirá de mí, pero la vida es la vida.

P. ¿Lo va a demandar por los insultos en su contra?

R. No, yo no voy a demandar al fiscal. Pero, le soy muy honesto, no entiendo yo al fiscal. Entonces voy a buscar que, de alguna manera, él me explique por qué me trata así. Yo lo único que pido es que se me explique por qué “abogado bandido”.

P. ¿Ustedes cómo se conocieron?

R. Yo conocí al Dr. Alejandro Gertz Manero cuando yo llego a la Procuraduría General de la República (PGR) en septiembre de 1973. Él era el oficial mayor de la PGR. No hubo una gran amistad hasta hace unos 15 años, más o menos, que volvimos a tener contacto por mutuos amigos y empezamos a frecuentarnos. En 2015 él me llama y me dice “oye, estoy pasando por un problema severo”. Viene al despacho, me platica el problema de su hermano y en ese momento me contrata. Obviamente yo no le iba a cobrar a mi amigo. Y entonces él me pidió que se presentara una denuncia (caso Alejandra Cuevas). Luego viene otro asunto de su hija (divorcio), lo patrocinamos.

P. ¿Qué pasó con usted y el fiscal en el caso de Emilio Lozoya?

R. A mí Lozoya me contrata en el 2017, cuando empieza el problema de que Odebrecht había declarado en Estados Unidos que había dado muchos sobornos en todo el mundo, y señala a Emilio Lozoya Austin como a quien le había entregado 10 millones y medio de dólares. A raíz de todo esto, de Odebrecht y que mi defensa fue aguerrida —al grado de solicitar que se citara al presidente Peña Nieto, a Luis Videgaray y al Consejo de Administración— pues se tensó la relación con Alejandro Gertz Manero. Yo no puedo decir que él me haya pedido que yo le entregara a mi cliente, pero pues fueron demasiados mensajes. Obviamente yo no lo iba a entregar nunca. No estuve de acuerdo con lo que hizo (Gertz Manero) con Emilio. Yo sé que Emilio no tiene las pruebas para probar lo que denunció porque lo hablamos muchas veces.

P. Y con el papá de Lozoya ¿qué pasó?

R. A mediados de octubre de 2019, yo le aconsejo a Emilio Lozoya Thalmann visitar al fiscal para ver si se podía llegar a un arreglo por lo de su esposa (detenida en Alemania)... en ningún momento por el tema de su hijo Emilio. Me pregunta la forma más segura de ir a ver al fiscal. Le dije que con un amparo y así se hizo. Va, se entrevista. Al tercer o cuarto día me dice “me acaba de pegar una gran regañada el fiscal y me dijo que nos desistiéramos de los amparos” (conversación filtrada).

(En 2020, Coello Trejo dejó el caso de Lozoya y notificó al padre de este el adeudo por sus servicios que ascendía a 25 millones de pesos. Él se lo reconoció. Le cedió los poderes de otra deusa que a su vez un señor llamado Carlos Autrey tenía con él. Pero el pasado mayo le revocaron tales poderes, “un intento de fraude” refiere el abogado).

P. ¿Lo va a demandar?

R. Voy a presentar una denuncia penal, ya la estamos preparando. Y obviamente me va a pagar. Se olvida que entre cliente-abogado se dan muchos documentos. Yo no los voy a utilizar. Pero si no me paga sí, porque ya él rompió la confidencialidad. Él me traicionó a mí.

P. Usted fue el primer abogado en interponer la demanda de Gertz Manero en contra de su cuñada Laura Morán, que posteriormente evolucionó en contra de Alejandra Cuevas y su hijo Alonso Castillo dice que si usted sigue hablando del caso de su abuelita, lo va a demandar...

R. Adelante. El muchacho está en toda la libertad. Nomás que tenga cuidado porque él no conoce el expediente; yo sí. Yo sí tengo las pruebas de cómo estaba el Dr. Federico Gertz Manero. Él no. Yo nunca me metí con su mamá. Al contrario, fui y declaré la verdad y la señora me preguntó “¿usted me conoce?” y yo le dije “no señora. Su señoría yo a esta señora nunca la he visto. Es la primera vez que la veo”. Él dice “no es que habla de mi abuelita”. No. Yo puse a conocimiento de la autoridad hechos. La autoridad investigó. El Ministerio Público tomó las fotografías con los peritos y los médicos. Yo lo único que hice fue denunciar.

P. Hablando de este caso, ¿el fiscal Gertz Manero usa la FGR para sus venganzas personales?

R. La ha tratado de usar, pero no nada más para eso. O sea, él es el fiscal... pero, mire, eso de que la Fiscalía es autónoma... por favor. En este país, que es el que yo conozco, no se mueve la hoja de un árbol si no hay la voluntad del jefe del Ejecutivo federal. El señor presidente está enterado de todo. Él lo dijo. Entonces, ¿es autónoma para unas cosas y para otras no? Realmente se necesita una Fiscalía autónoma.

P. ¿Debería seguir al frente de la Fiscalía?

R. Es una decisión del señor presidente y del Senado. Qué triste que cuando yo voy a saludarlo, al segundo día de que ya era fiscal, él me dice “qué hermosa mi vida terminarla como fiscal General de la Nación”. ¿Qué pasó? no sé. ¿Cuántas carpetas se han consignado o judicializado? ¿qué corrupto está en la cárcel? Si se suspende un proyecto, como el aeropuerto, por corrupción, ¿quén está en la cárce?... Mientras se siga utilizando justicia selectiva, vamos mal. El problema está en que hay falta de voluntad política. El problema es que no hay oficio.

P. ¿Usted conoció al abogado Jesús Hernández Alcocer, el que está preso acusado del homicidio de su esposa la cantante Yrma Lydya?

R. Sí, cómo no. Tuve litigios contra él porque trató de quedarse con unos laboratorios, lo impedimos. Jurídicamente todo... Es prepotente, sí, vendía mucha influencia, ”yo soy amigo de fulano y de perengano y mira que yo ando armado...”. Pues sí pero, mire amiga, la pistola se saca para limpiarse o para usarse. Pero en defensa propia. No para matar a una mujer. Nunca.

P. ¿Es verdad que él le sabría cosas delicadas al fiscal Gertz y por eso podría librar la condena?

R. No, por Dios. No. Hernández Alcocer no es de la estatura del fiscal. Ahí sí con todo respeto, podrá ya no ser mi amigo, pero no.

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