Ante las críticas por la inauguración de la primera etapa de la Refinería Dos Bocas, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha refrendado el compromiso para comenzar las operaciones en diciembre del 2022.
Así lo confirmó Rocío Nahle, secretaría de Energía, quien, además, arremetió contra quienes juzgaron al Megaproyecto por el periodo de prueba que éste requeriría para dar pie a las actividades de refinación del petróleo crudo.
“Se me hace una mezquindad quienes nada más critican por una cuestión ideológica ante un hecho real. La refinería es una realidad”.
Bajo ese tenor, explicó que la fase de ensayo-error es vital para garantizar la seguridad de los equipos (se estiman más de 90 mil entre válvulas, compresores y más), así como del personal que vaya a laborar en los mismos: “Lo marca la seguridad industrial y la velocidad del trabajo”.
“Tenemos mucha confianza en que todos los equipos - son nuevos; son de seguridad. Se hicieron con base de ingeniería y con cálculos exactos - pues no tengamos problemas”, mencionó.
“El compromiso con el presidente es tratar que en diciembre podamos meter el primer barril (de crudo) y que la integración pueda quedar”.
La Refinería, de nombre “Olmeca”, en Tabasco figura como la mayor apuesta de Andrés Manuel para alcanzar una de sus más importantes promesas de campaña: la autosuficiencia energética (gasolinas y combustibles).
Pese a que espera iniciar las operaciones regulares hasta el 2023, el gobierno de la Cuarta Transformación (4T) considera un logro que la construcción e inauguración del magno proyecto se haya realizado en sólo tres años.
No así para consorcios constructores y especialistas en la materia, cuyas proyecciones apuntaban a que era técnicamente imposible construirla en tan poco tiempo y ponerla en operación antes de concluir el sexenio. Razón por la cual declinaron de participar en la licitación.
Aunado a ello, especialistas han señalado que la construcción y rentabilidad de Dos Bocas llevará todavía un tiempo adicional, debido a que la obra no está terminada al 100% y posteriormente, se necesita un periodo de pruebas antes de procesar de manera regular los 340 mil barriles de petróleo para los que fue proyectada.
Por otra parte, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advirtió que Dos Bocas no generará un sector energético más competitivo en el país debido a que el proyecto se ha caracterizado por la falta de planeación y opacidad, pues no cuenta con un análisis de costo-beneficio.
Explicó que las obras se iniciaron sin una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y no se valoraron alternativas más eficientes para incrementar la producción de petrolíferos en el país.
En este sentido, los expertos destacaron que la refinería todavía no cuenta con un oleoducto que lleve petróleo crudo a esta planta y tampoco para despachar el combustible que pueda producir. Si bien, el Puerto de dos Bocas se localiza a solo unos kilómetros de distancia, aún no tiene como recibir de manera directa la materia prima.
En cuanto a la tendencia mundial de sustentabilidad ecológica, el IMCO, liderado por Valeria Moy, consideró que “la eventual entrada en operación de la Refinería Olmeca será un paso en la dirección contraria de lo que necesita Pemex, el país y el mundo.
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