Los tigres, leones, linces, jaguares y panteras de todas las edades que son albergados en el “Gran Santuario Mexicano Black Jaguar-White Tiger” han sido víctimas de abandono y maltrato animal, según la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México A.C. (AZCARM).
Por lo anterior, se interpuso una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) a finales de junio en contra de Eduardo Mauricio Moises Serio, quien también es conocido como “Papa bear” en su calidad de dueño de dicho santuario.
De acuerdo con la AZCARM, cientos de felinos silvestres -algunos catalogados en peligro de extinción- han sufrido el desamparo y la falta de medidas sanitarias que garanticen su bienestar, por lo que algunos ejemplares bajo la custodia de la fundación Black Jaguar-White Tiger (BJ-WT) han muerto como consecuencia del abandono.
Si bien no se detalló el número de felinos silvestres fallecidos, se reportó que, por la ansiedad y el hambre, algunos de ellos se han arrancado la cola y otros se han autolesionado.
En el 2015, la fundación de Pappa Bear obtuvo un registro emitido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para instalar un albergue con más de 300 felinos en el kilómetro 36 de la Carretera Picacho Ajusco, en la delegación Tlalpan, con el fin de ser acreditado como un Predio e Instalación que Maneja Vida Silvestre (PIMVS).
No obstante, posteriormente BJ-WT perdió el registro y tuvo que trasladar a los animales a otro predio que, según AZCARM, no cuenta con los permisos ni las medidas sanitarias y de seguridad para albergar a los felinos, además de que tampoco se tiene un plan de manejo de vida silvestre.
Por ello, se interpuso la denuncia correspondiente el pasado 26 de junio ante la FGR al tratarse de un daño a la biodiversidad, con lo cual también se busca rescatar a los animales que aún siguen con vida, aunque miembros de AZCARM han externado su preocupación por el destino de los felinos.
“Sabemos que procede un decomiso, pero estamos muy preocupados por su destino. Nosotros reiteramos la disposición de nuestros especialistas e instituciones para rescatarlos, curarlos y darles un hogar”
Lo anterior fue en respuesta a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien compartió en su cuenta de Twitter la denuncia presentada y dio a conocer que se puso en contacto con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para intervenir y rescatar a las especies felinas.
En su página oficial, la fundación asegura ser una organización sin fines de lucro que busca “inspirar” a las personas a que se involucren en la conservación de los felinos. ”Rescatamos animales nacidos y vendidos en México de horribles circunstancias”, se lee en uno de los apartados para realizar donaciones.
Es bajo ese discurso y con el supuesto de que se necesitan más de 2.8 toneladas de comida diaria para alimentar a todos sus ejemplares, que la fundación ha recibido donativos millonarios tanto de México como del extranjero, detalló la Asociación.
De acuerdo con su sitio web, BJ-WT alberga 400 felinos, entre leones, tigres, jaguares, leopardos, servales y lynixes, así como 300 de otras especies (osos, coyotes, pájaros, monos, perros y puercos).
Sin embargo, de acuerdo con el ambientalista Arturo islas Allende, quien ha visitado el santuario animal, aseguró que sólo quedan alrededor de 100 ejemplares, por lo que hizo un llamado a la ciudadanía a acudir el martes 5 de julio a las inmediaciones de la fundación para que comprueben las condiciones en las que se encuentran los felinos, a lo que calificó como un “holocausto”.
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