Rosalinda González Valencia permanecerá en prisión luego de que volvieron a negarle un amparo en el proceso por sus presuntos nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que comanda su esposo, Rubén Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho.
Silvia Carrasco Corona, magistrada del Segundo Tribunal Unitario del Decimoctavo Circuito, con sede en Morelos, desechó por infundadas las revisiones planteadas por la defensa para modificar la medida cautelar que la mantiene a la acusada tras las rejas.
González Valencia fue notificada el pasado 24 de junio de la resolución signada el 30 de mayo, en que nuevamente se analizó el riesgo de fuga de la acusada por supuestas operaciones con recursos de procedencia ilícita para el CJNG.
La representación legal de la esposa del Mencho ha basado parte de sus argumentos en que la imputada no podría escaparse, porque su salud se ha visto afectada, debido a que padece glorumeronefritis con depósitos de inmunocomplejo anca, una enfermedad que afectó su riñón.
De acuerdo con el expediente del amparo presentado el 12 de abril de este año, esas condiciones ya fueron analizadas y aunque fue reconocido que se trata de un padecimiento grave, pero no terminal, no se ha logrado demostrar que Rosalinda González Valencia ya no podrá sustraerse de la justicia.
“En el particular a criterio del tribunal responsable, al revisar la medida cautelar de prisión justificada, no advirtió que hayan variado objetivamente las condiciones o circunstancias que justificaron la imposición de la medida cautelar de prisión preventiva”, señala el documento consultado.
En consecuencia, al ser infundados los conceptos de violación que hace valer la defensa de la quejosa, lo procedente es negar el amparo solicitado
Según la Resolución de Carrasco Corona, la acusada ya gozó de haber librado la prisión preventiva luego de que en 2018 pagó una garantía de 1 millón 581 mil 31 pesos, pese a que fue vinculada a proceso por el mismo delito de lavado de dinero.
Sin embargo, no se presentó de forma periódica cada dos semanas ante el Centro de Justicia Penal Federal de Morelos, con residencia en Cuernavaca, para firmar en la Unidad de Medidas Cautelares. De ahí que se le declaró prófuga de la justicia.
La defensa de González Valencia apuntó que las autoridades no han tomado en cuenta que han variado las circunstancias que llevaron a tener asegurada a la imputada. Ejemplo específico de ello son las razones de salud.
Pero la magistrada consideró que así como se ha admitido la gravedad del padecimiento por intención de la representación legal, también debe sustentarse que ella no escapará, algo que ha quedado relegado por el abogado.
“Sería absurdo asumir que cada vez que la defensa o la quejosa soliciten la revisión de las medidas cautelares, deba ser el agente del Ministerio Público quien tenga la carga de probar la subsistencia de las condiciones que originaron la imposición de la prisión justificada; de ahí lo infundado de su alegación”.
Es el defensor quien debe probar que está garantizada la comparecencia de su representada en el proceso penal, a decir de la magistrada.
Pues el juez del caso ha tomado en cuenta que González Valencia ya incurrió en desacato a citas judiciales; incumplió en presentarse de forma periódica; y fue declarada como sustraída de la justicia, tal como planteó la Fiscalía General de la República.
De acuerdo con los registros judiciales, la esposa del líder del CJNG fue detenida en mayo de 2018. Su abogado ha declarado que fue amenazada para no presentarse ante las autoridades. Pero ante su ausencia y al no responder el teléfono que dejó para contacto, se libró una orden de arresto el 25 de febrero de 2020.
Fue así como agentes del Ejército encabezaron la recaptura el 16 de noviembre del año pasado en Jalisco, cuando se encontraba a bordo de un automóvil con sus nietos y su nuera, quienes presuntamente habrían sido violentados por los elementos de seguridad pública que realizaron su arresto.
Desde entonces ha presentado hasta cuatro estrategias que derivan en negativas de amparos y mientras tanto, sigue encerrada en el Centro Federal de Readaptación Social Número 16, CPS Femenil Morelos.
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