Decenas de civiles armados identificados como supuestos comuneros desataron el caos con bloqueos y quemas de vehículos en San Juan Nuevo y Uruapan, Michoacán, luego de que advirtieran presuntas intenciones de las autoridades para desarmarlos.
De acuerdo con fuentes consultadas por Infobae México, los vigilantes que también se asumen como supuestas autodefensas notaron el arribo de agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por la mañana de este 2 de julio y actuaron para implementar el desorden acostumbrado ante operativos.
Estos sujetos incluso irrumpieron en la Central de Autobuses de Uruapan y quemaron un camión de la línea Parhikuni, pero previamente detuvieron y secuestraron otras unidades de Lala, Barcel, Epura y Pepsi, a las cuales prendieron fuego para concentrar la atención de los agentes.
“Las autoridades recibieron el reporte de bloqueos en los accesos a Nuevo San Juan realizados por civiles, los cuales también interceptaron vehículos comerciales”, informó la policía estatal.
Los indiciados fueron puestos a disposición de la autoridad competente, les fueron asegurados diversos utensilios que presuntamente emplearon en la quema de los automotores
Además fue reportado el lanzamiento de una bomba tipo molotov al interior de otro autobús de pasajeros cerca del Hotel Tarasco, donde viajaban turistas de Chihuahua.
Reportes locales consignaron hasta una decena de vehículos quemados, pero la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad reportó seis automotores dañados en represalia por la presencia de fuerzas federales.
“En las acciones hubo cinco aprehendidos relacionados con el incendio de las unidades vehiculares”, indicó la institución encabezada por el general José Alfredo Ortega Reyes.
Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán, aseguró que el proceso de desarme comienza el próximo lunes y no serán toleradas acciones criminales. Añadió que están preparados para las posibles resistencias de quienes no quieran deponer las armas.
En las acciones intervino personal de Protección Civil, pues los camiones de frituras y cremería estaban calcinados, aunque ninguno de ellos se consumió por completo. En el piso quedaron cajas de papas quemadas, mientras que algunos camiones estaban atravesados por las calles.
Apenas el pasado 13 de junio, las autoridades implementaron un fuerte despliegue de agentes militares, Guardia Nacional y la Policía de Michoacán, para incursionar en San Juan Nuevo. Los informes señalan que se pretendía un desarme de los llamados comuneros y/o autodefensas, pero el plan no resultó, según informes obtenidos por Infobae México.
En aquella ocasión criminales apoyados por los habitantes del pueblo quemaron vehículos sobre la salida a Uruapan. Sin embargo, los uniformados lograron hacerse con el control de la cabecera municipal, a pesar de los bloqueos.
Diversos grupos montaron por lo menos seis obstrucciones carreteras, donde una decena más de vehículos fueron quemados.
Los bloqueos quedaron registrados en las carreteras Uruapan-Nueva Italia, a la altura de la localidad Matanguaran, en la carretera Uruapan-Carapan, cerca de la desviación a la comunidad Cherangueran, así como en la Calzada de la Fuente, el libramiento Oriente, en la colonia Quirindavara y el poblado Huertas de Jucutacato.
De acuerdo con información extraoficial, no se presentó el uso de las armas en el enfrentamiento. No obstante, escuelas, negocios y transporte público cesaron sus actividades por temor a que el conflicto escalara.
Mientras que el pasado 10 de marzo se registró un enfrentamiento en la misma localidad de San Juan Nuevo, entre una célula asociada a Cárteles Unidos frente a agentes comuneros, cuyo saldo fue de cinco muertos y 32 detenidos.
Esta zona que colinda con Uruapan, la capital mundial en producción de aguacate, es codiciada por grupos criminales, entre ellos, presuntos autodefensas que simulan operaciones de vigilancia para extorsionar. Pero también es codiciada por el Cártel Jalisco Nueva Generación.
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