El territorio mexicano cuenta con una gran variedad de increíbles espectáculos naturales que nadie quisiera perderse. Algunas personas prefieren paisajes fríos como lugares nevados, bosques lluviosos o montañas, mientras que otros son amantes de los sitios cálidos, las playas y los desiertos.
En México existen alrededor de 440 playas repartidas entre el Golfo, el Pacífico y el Caribe, aunque no todas ellas tienen el privilegio de contar con fenómenos naturales que iluminen sus aguas con tonos azules fosforescentes, que dejarían boquiabierto a cualquiera que las viera.
La bioluminiscencia es un proceso que se provoca por la presencia de ciertos organismos vivos en contacto con el mar, lo que provoca una reacción química que se manifiesta como luz. En el proceso interviene una enzima llamada luciferasa que, combinada con el oxígeno y el trifosfato de adenosina hacen que las aguas emanen una peculiar luz.
Para apreciar mejor este hermoso evento de la naturaleza es recomendable asistir a las playas de noche, en donde revientan las olas. No siempre se presenta, sin embargo, existen algunas playas en México donde suele ser muy común.
Playa Holbox
En Holbox, Quintana Roo, la bioluminiscencia es un fenómeno constante durante todo el año, aunque se intensifica en épocas más calurosas como en junio y julio.
El sitio más recomendado para observar la magia es en la playa Punta Cocos, pasadas las 8 de la noche y de preferencia cuando no haya luna llena, ya que esta afecta la intensidad de las olas y por la luz que irradia.
Holbox es uno de los lugares más paradisiacos del Caribe mexicano y forma parte de una de las reservas ecológicas de la zona, llamada Yum Balam. La isla solo abarca 43 kilómetros, sin embargo, cuenta con hermosos lugares para hospedarse.
Dependiendo del presupuesto y gusto de cada persona, el hospedaje en este sitio ronda entre los 380 pesos en campamentos o cuartos de hotel desde 2 mil 700 pesos por noche.
Playa Xpicob
Se ubica en Campeche y la bioluminiscencia se da con más intensidad desde octubre hasta diciembre, y con menos frecuencia de enero a mayo, aunque todo dependerá del estado del tiempo.
Los oleajes fuertes y la lluvia pueden evitar la presencia de los organismos que provocan el fenómeno natural. En este caso es necesario ir en lancha para admirarlo, como a unos 200 metros de la orilla.
Se ubica a exactamente a 15 kilómetros de distancia al sur de la ciudad San Francisco. La playa es un sitio ecoturístico y sede de campamento de tortugas, por lo que se considera una reserva ecológica.
Como tal no hay manera de hospedarse en esa playa, sin embargo, a los alrededores se pueden encontrar hoteles desde 200 pesos por noche, lugares de hasta 2 mil pesos o más.
Playa Chacahua
Cerca de Puerto Escondido, Oaxaca, el espectáculo luminoso se presenta más en los meses de agosto a marzo y la mejor opción para apreciarlo es en el Parque Nacional Lagunas de Chacahua.
El sitio está rodeado de manglares llenos de reptiles, mamíferos y aves, convirtiéndolo en un lugar ideal para nadar, surfear y hacer esnórquel.
Una de las áreas naturales protegidas más representativas de la costa de Oaxaca son la Bahía, la Laguna de Chacahua y las lagunas de Tianguisto y Pastoría.
Es el hábitat de tres especies de tortugas marinas, la laud, la carey y la golfina. En cuanto al hospedaje, en los alrededores se pueden encontrar cabañas desde 480 pesos por noche o de 2 mil pesos.
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