Activistas de la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, ven con cierta esperanza el anuncio de la Suprema Corte de Estados Unidos de cancelar el Programa de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés), también conocido como “Quédate en México”.
Sin embargo, para muchos migrantes esta medida despierta cierta incertidumbre ante la falta de información, pues no saben qué va a pasar realmente con la cancelación de este programa, instaurado durante la administración del ex presidente Donald Trump (2017-2021).
Este jueves, el Tribunal Supremo de EEUU autorizó al Gobierno de Joe Biden eliminar el programa, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar su proceso en territorio mexicano, dificultando su acceso a representación legal y exponiéndolas en muchos casos a las redes de la delincuencia organizada.
Patricio Murphy, director de la Casa del Migrante en Tijuana, dijo a la agencia EFE que fue una sorpresa esta resolución, porque “por un lado es una buena noticia, por los migrantes que estaban bajo el esquema del MPP”, pero por otro lado, no saben “qué va a implicar esto, porque hay que ver los detalles”.
Por su parte, Claudia Portella, administradora del Proyecto Salesiano Tijuana, señaló al mismo medio que esto genera incertidumbre por saber qué es lo que realmente va a suceder, porque han “tenido varias amenazas sobre el tema de que se van a quitar y al final se siguen los procesos”.
La también activista consideró que la resolución también pone en alerta a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con migrantes, debido a que puede repercutir en que se genere un mayor flujo migratorio, además que tienen que estar pendientes sobre cómo va a reaccionar la población en contexto de movilidad.
“También nos preocupa el hecho de que en la mayoría de los albergues estamos saturados casi al borde en nuestros espacios y quitarse el MPP de alguna forma, hace suponer que las personas van a poder solicitar el asilo acercándose a la garita, esto puede generar un mayor aumento de población y la necesidad de poderlos albergar sería emergente”
Pese a ello, Portella está convencida de que esto “abre una esperanza” para muchas personas que vienen huyendo de la pobreza y violencia de sus países de origen para que finalmente puedan tener el asilo en Estados Unidos, aunque está consciente que, mientras persista el Título 42, los migrantes seguirán siendo rechazados por razones de la pandemia de COVID-19.
Algunos migrantes dijeron que por el momento no ven beneficio alguno puesto que no estaban bajo ese esquema, además porque saben que con el Título 42 abierto no tienen, por ahora, ninguna posibilidad de ingresar y tener el asilo en Estados Unidos.
Finalmente, Murphy recalcó que pese a lo que pueda suceder, “es bonito que la Corte Suprema revirtiera esta medida” pues considera que para el Gobierno de Estados Unidos esta “era una manera fácil para tirar a la gente del otro lado como si fueran basura”.
“Ellos no respetan los derechos humanos y dejarlos así nada más en Tijuana sin conocer la ciudad, era muy peligroso, igual que otros puntos en la frontera”
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, donde la CBP detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre pasado.
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