El hotel La Posada del Sol es una joya arquitectónica, así como uno de los lugares más misteriosos de la Ciudad de México, pues lo rodean leyendas y secretos sobre su dueño, así como también sobre los usos que se le daban a este lugar.
Se ubica en la calle de Niños Héroes, número 139, en la colonia Doctores, justo en contra esquina con las oficinas del Tribunal Superior de Justicia. Fue construido a principios de los cuarenta por su dueño Fernando Saldaña Galván.
En sus cimientos se puede observar la mezcla de corrientes arquitectónicas, pues el dueño era un hombre apasionado por el arte. Su inauguración fue hasta el año 1945, con más de 500 habitaciones, un auditorio, una capilla y murales.
Este fungió como hotel solo durante un año, esto debido a que en la presidencia de Miguel Alemán, el ingeniero tuvo problemas económicos que lo llevaron a expropiar el edificio al gobierno de ese entonces.
Leyendas de La Posada del Sol
Una de las más conocidas se enfoca en Fernando Saldaña Galván, pues cuentan las lenguas que se suicidó justo en donde se encontraba la estatua de San Francisco de Asis, en la entrada de la capilla.
Debido a las grandes deudas que lo atormentaban, decidió quitarse la vida colgándose de la estatua después de asesinar a su esposa e hijos. Quienes se han aventurado a atravesar sus puertas cuentan haber visto su espíritu.
Se dice que en los años 60 el edificio funcionaba como sede del Instituto Nacional para el Desarrollo Comunitaria y Vivienda Rural (IDECO), en aquella época una niña perdió la vida y desde ese entonces el fantasma deambula por la edificación.
Inclusive, existen algunas fotografías tomadas por exploradores y en una de las habitaciones se encuentra un pequeño altar para una niña. En el hay juguetes, dulces y otros artefactos, pues se piensa que en ese lugar fue donde murió.
Otra de las más famosas leyendas es que, el hotel era utilizado por grupos secretos y sectas, quienes eran atraídos por el evidente diseño alusivo a la masonería para hacer rituales y sacrificios en el lugar abandonado.
Y es que se piensa que Saldaña pertenecía a los masones por la simbología y frases inscritas en algunas zonas del hotel, por ejemplo en la cúpula de la capilla, donde también hay un pentagrama.
A lo largo de los años, el edificio ha sido utilizado como sede para distintas entidades gubernamentales, sin embargo, por alguna razón termina siendo abandonado, quizá por las tantas leyendas que asechan al hotel.
El Gobierno de la Ciudad de México ha estado buscando la forma de restaurarlo para convertirlo en una universidad de derecho. Asimismo, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum ,señalo que está en proceso de rescatarlo para que forme parte de las Universidades del Bienestar.
Dicha propuesta se detalló desde 2021, aunque hasta el momento, no se ha visto ninguna modificación ni proceso de remodelación en el inmueble, lo cual les ha parecido sospechoso a algunos creyentes de lo paranormal.
La realidad es que, restaurar un edificio de tal magnitud llevará bastante tiempo, puesto que necesita distintos análisis en las estructuras, limpieza, pintura, entre otros procesos de remodelación.
Hay quienes afirman que el proyecto no se ha concretado por la maldición que permanece impregnada en el sitio, mientras que otros dicen que es falta de compromiso por parte de las autoridades capitalinas.
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