Uno de los incidentes más mortíferos de contrabando de personas se registró el pasado 27 de junio tras el hallazgo de 50 migrantes muertos por asfixia en la parte trasera de un camión de remolque en San Antonio, Texas.
Horas después de la noticia, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que 22 de las víctimas mortales eran mexicanas y, según el último corte, también se tiene registro de dos hospitalizados provenientes de Chiapas y Oaxaca.
“Una tremenda desgracia (...) Estos hechos lamentables tienen que ver con la situación de pobreza y desesperación”, proclamó el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), al confirmar la actualización de la cancillería.
Aunado a ello, informó que entre los otros fallecidos se identificaron a siete con nacionalidad guatemalteca y dos hondureños. En tanto, 19 aún están pendientes de determinar su procedencia.
El camión se localizó junto a las vías del tren en una zona remota de la periferia sur de San Antonio. Un elemento del Departamento de Bomberos de la ciudad detalló que hallaron “montones de cuerpos” y ningún signo de agua dentro de la unidad.
“No se supone que abramos un camión y veamos montones de cuerpos ahí dentro. Ninguno de nosotros viene a trabajar imaginando esto”.
William McManus, jefe de policía de San Antonio, relató que fue un trabajador de un inmueble cercano quien escuchó un grito de auxilio y salió a investigar, hallando el remolque con las puertas parcialmente abiertas. Cuando el hombre asomó la mirada al interior de la caja, pudo presenciar a las decenas de personas muertas.
En razón de las primeras indagaciones para dar con los responsables, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, secundó a las proyecciones iniciales que apuntan a un presunto acto de trata de personas.
Esto, explicó, debido a que el vehículo involucrado tenía placas de EEUU superpuestas para circular sin revisión.
Por esa razón, el Gobierno mexicano comunicó que la Fiscalía General de la República (FGR) determinó iniciar con una carpeta de investigación; objetivo para el cual envió un equipo especializado rumbo a San Antonio, Texas.
La participación de la institución a cargo de Alejandro Gertz Manero se aunaría a los trabajos que México y EEUU han emprendido en coordinación con el DHS (Departamento de Seguridad Nacional), según lo informado por Ebrard.
Hasta el momento se tienen a tres personas aseguradas, aunque autoridades estadunidenses no han determinado su nivel de participación.
“Los traficantes y los cárteles que lucran con el sufrimiento humano deben rendir cuentas”, expresó el embajador de EEUU en México, Ken Salazar, quien también reclamó las “rotas y disfuncionales” leyes migratorias que derivarían en estos sucesos.
“La horrible y trágica muerte de al menos 50 seres humanos en San Antonio es resultado de leyes migratorias rotas y disfuncionales, y subraya el imperativo de la Declaración sobre Migración de la #CumbreAméricas para ofrecer una migración segura, ordenada, humana y legal”, escribió en su cuenta de Twitter.
“Amarga prueba”: AMLO insistirá con Biden en la atención a migrantes
El próximo 12 de julio, Andrés Manuel sostendrá una reunión presencial con su homólogo estadunidense, Joe Biden, en la Casa Blanca de Washington.
Así lo confirmó el Jefe del Ejecutivo mexicano este 28 de junio, insistiendo que la atención a la crisis migrante será el eje central de las conversaciones, de tal modo que se eviten más escenas como las presenciadas en San Antonio.
“Es un tema básico a tratar. Esta es una amarga prueba de que hay que seguir insistiendo en apoyar a la gente para que no tenga necesidad de abandonar sus pueblos”.
Bajo ese tenor, López Obrador refrendó en la necesidad de regularizar a migrantes y de alcanzar acuerdos con EEUU y Canadá para otorgar visas de trabajo temporales, pues ambos países, sostuvo, necesitan “fuerza de trabajo”.
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