Tras el hallazgo de un tráiler en San Antonio, Texas, Estados Unidos, con varias decenas de migrantes fallecidos, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, confirmó que entre las víctimas mortales se encontraban 22 mexicanos.
Hasta el momento, suman 50 las personas que perdieron la vida, de las cuales han sido identificadas siete de Guatemala y dos de Honduras, según información proporcionada por autoridades estadounidenses.
“Estamos de luto. Tragedia enorme. México se incorpora a indagatorias en EU, coordinados con DHS (Departamento de Seguridad Nacional)” comentó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en su cuenta de Twitter.
De las 19 personas restantes, aún no se ha podido identificar su nacionalidad, las cuales murieron por posible asfixia y deshidratación, de acuerdo con los primeros reportes.
Además, 16 personas que resultaron heridas -entre ellas cuatro menores de edad- fueron trasladadas a los hospitales Methodist del Centro, University, Baptiste del Centro y Santa Rosa West Overhills.
El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó estos hechos y aseguró que tienen que ver con problemas de pobreza y “desesperación de los hermanos centroamericanos”, además del tráfico de personas y falta de controles en la frontera norte de México con Estados Unidos.
“Estamos apoyando. Está desde ayer nuestro cónsul (Rubén Minutti Zanatta). Están también funcionarios de migración de México y vamos a estar atentos para apoyar a los familiares de las víctimas, el traslado de los cuerpos. Y, desde luego, hacer la investigación en lo que a nosotros nos corresponde”
Asimismo, el mandatario federal señaló que lo anterior representa una “amarga prueba” que deja en evidencia la necesidad de apoyar a la gente para que no tenga la necesidad de abandonar sus países de origen en busca de mejores oportunidades en territorio estadounidense, comentó en su conferencia de prensa de este martes 28 de junio.
Cabe recordar que hasta el momento hay tres personas detenidas por parte de las autoridades policiales de Estados Unidos, aunque los trabajos de investigación aún continúan para identificar a los presuntos responsables.
El hallazgo se dio a conocer en la noche del lunes 27 de junio. En un primer momento se reportaron a 46 migrantes sin vida en la parte trasera de un camión con remolque en Texas. De acuerdo con el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, el vehículo había cruzado la frontera entre México y Estados Unidos.
Tanto Marcelo Ebrard como un portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU, indicaron que este caso podría estar posiblemente relacionado a contrabando de personas, pues el tráiler contaba con placas del país vecino superpuestas para poder circular sin revisión, según los primeros reportes.
Para apoyar en las indagatorias, el canciller mexicano le solicitó al cónsul general de México en San Antonio, Rubén Minutti Zantta, que se trasladara al lugar del incidente, quien dio a conocer que la investigación se había declarado oficialmente como información federal. “Estamos en contacto con las autoridades locales y en espera del informe de las autoridades federales”, señaló en un video compartido por Ebrard Casaubón.
Por su parte, el jefe de la Policía de San Antonio, William McManus, comentó que este era el mayor incidente de este tipo que se ha registrado en la ciudad, luego de que en julio de 2017 diez migrantes perdieran la vida tras ser transportados en un tractor-remolque que fue localizado por las autoridades locales en un estacionamiento de Wal-Mart en dicha ciudad.
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