Óscar Andrés Flores Ramírez, el Lunares, quien fuera líder de la Unión Tepito, pasará 27 años y seis meses tras las rejas por el asesinato de una mujer, luego de que se le ratifacara la sentencia tras haber impugnado.
De acuerdo con las investigaciones, se acreditó la plena responsabilidad del Lunares por el delito de homicidio calificado tras haber disparado en el rostro contra una femenina en un puesto de quesadillas en 2019, en la colonia Morelos de la alcaldía Cuauhtémoc.
El cabecilla de la Unión Tepito había sido sentenciado en octubre de 2021, pero su defensa presentó un recurso de apelación y se ordenó la reposición del procedimiento penal, el cual fue realizado a través de de la Subprocuraduría de Procesos.
Ulises Lara López, vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), indicó que fue solicitada una pena de 50 años contra el jefe criminal, pero solo se concedió poco más de la mitad de esa petición.
“La autoridad judicial aplicó el principio de NON REFORMATIO IN PEIUS, la cual refiere que quien interpone un recurso de apelación no puede ser colocado en una posición más desfavorable de la que tendría en el caso de no haberlo interpuesto”, explicó el funcionario de la dependencia ministerial.
Además de las casi tres décadas en la cárcel, la autoridad judicial determinó que el Lunares deberá pagar la reparación del daño y gastos funerarios de la víctima, a quien acribilló en compañía de otra persona en la calle de Jesús Carranza.
“Se le negaron los beneficios y sustitutivos penales por el tiempo que dure la pena, y sus derechos políticos también quedaron suspendidos”, añadió Lara López.
Para que el Lunares fuera sentenciado, la FGJCDMX se acreditó la prueba de ratificación que fue determinada por periciales psicológicos para analizar el testimonio de una persona que presenció el asesinato, pero que negó la responsabilidad del acusado.
“Por temor a la figura pública que representaba el sentenciado, declaró que no fue él quien disparó”, aseguró el vocero.
Pero las autoridades establecieron que ese testimonio no era confiable, por ello decidieron dar mayor peso a las pruebas presentadas y se emitió el fallo de nueva cuenta.
El Lunares fue arrestado por detectives de la Policía de Investigación en febrero de 2020, por tercera ocasión, cuando salía del Reclusorio Preventivo Varonil Norte. Pensó que había librado el proceso, pero fue notificado de la orden de captura por asesinato.
Óscar Andrés Flores Ramírez quedó al frente de la Unión Tepito, tras el arresto en 2018 de José Alberto Maldonado López, el Betito, quien comenzó como sicario de la organización y escaló como máximo jefe desde 2015.
La fiscalía capitalina ha señalado que el jefe delincuencial fue considerado como principal generador de violencia en la zona centro de la Ciudad de México, donde se le relaciona con delitos de narcotráfico, extorsiones, homicidios e invasión de predios.
Los nexos del Lunares se identificaron desde una vecindad en la calle Jesús Carranza 69, colonia Morelos del barrio de Tepito. A través de Lizeth Yuridia Juárez, alias la Chofis, Big Mama o la Sofía, se extendió hasta Puebla y Tlaxcala.
La Unión Tepito surgió en 2010 como una asociación de células narcomenudistas desde el llamado Barrio Bravo para hacer frente a las ambiciones externas de Edgar Valdez Villarreal, la Barbie, quien se había independizado de Los Beltrán Leyva y buscaba consolidar su facción en la Ciudad de México.
El Lunares fue detenido el 31 de enero de 2020 en el estado de Hidalgo, durante un operativo que realizó la Secretaría de Marina y la de Seguridad Ciudadana de la capital. Previamente se había fugado por la red de vecindades interconectadas. Cayó luego de que se le diera seguimiento a su curandero, asociado con rituales satánicos.
Cuando lo arrestaron ofreció cinco millones de pesos a los policías para poder huir, pero no hubo tiempo para cumplir la promesa. Su padre, Dionisio Flores Valle, alias Nicho, fue arrestado el 24 de noviembre de 2020. Este sujeto fungía como operador logístico, financiero y responsable de la coordinación de la distribución de droga para la organización criminal.
Mientras que a finales de febrero del 2021 fue detenida Olga Ramírez, madre del Lunares. La mujer fue asegurada en un domicilio de la colonia San Andrés Totoltepec. Ahí la policía también halló 23 tabiques de cocaína y varios paquetes, así como precursores químicos para elaborar drogas, básculas grameras, dinero en efectivo, vehículos de alta gama y altares de brujería.
Óscar Andrés Flores Ramírez es conocido como uno de los cabecillas más sanguinarios de la organización, desde que era niño su familia se dedicó al robo de tráileres y a la venta de mercancía robada, pero cuando creció él pasó a la distribución de droga al mayoreo.
El soborno de funcionarios, policías y jefes de sector le permitieron convertirse en una de las cabezas criminales más visibles del barrio de Tepito. Siguió operando desde prisión, pero sus lugartenientes han sido arrestados gradualmente, tal como su novia, Susana “N”, detenida en mayo del año pasado.
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