Personal y usuarios de la Clínica 15 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tehuacán vieron paralizados por unos momentos las atenciones luego de haber recibido una amenaza de quien se identificó como integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo con reportes locales, un presunto miembro del grupo criminal llamó al nosocomio para exigir que atendieran a uno de sus compañeros herido de bala, de lo contrario tomarían represalias.
Habitantes y beneficiarios del IMSS notaron que el lugar fue cerrado en los accesos principales y poco después acudieron agentes de la Secretaría de Seguridad Pública local para realizar patrullajes que garantizaran la seguridad de trabajadores, así como de los derechohabientes.
Así fue como se activó el llamado código morado, una estrategia de protección para estar atentos a la vigilancia y en el área de recepción de urgencias. Algunos se preguntaban qué sucedía para tomar esas previsiones.
Los minutos de temor se acrecentaban luego de detectar el nombre del CJNG, considerada de las organizaciones más peligrosas del planeta en el tráfico internacional de drogas.
Fernando Mellado Bailón, secretario de Seguridad de Tehuacán, dijo a la prensa poblana que en realidad todo había sido una alerta que no escaló a mayores consecuencias. Incluso, se consideró una presunta extorsión.
Otros informes indicaron que el supuesto integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación se identificó con el nombre de José Hilario y exigía material de curación para atender a un lesionado por impacto de arma de fuego.
La policía local desplegó a sus elementos a bordo de camionetas patrulla, pero no localizaron indicios que pusieran en peligro a médicos, trabajadores y beneficiarios del IMSS.
La llamada había sido recibida alrededor de las 13:00 horas en la dirección general de la Clínica del IMSS. Si no se accedía a atender los requerimientos del supuesto miembro del CJNG atentarían contra las instalaciones.
Mientras tanto, los médicos se concentraron en el área de urgencias y los derechohabientes que querían salir o entrar para visitar a algún paciente fueron frenados. Unos se molestaron y reclamaron, mientras llegaban policías de Tehuacán para evaluar la situación.
De ahí que la directora del lugar explicó a los oficiales el motivo de este protocolo por las indicaciones vía telefónica por parte del supuesto criminal. Sin embargo, los agentes señalaron que todo pudo ser una broma.
Pasaron unos minutos más para que todo siguiera su curso, pero el secretario de Seguridad del municipio apuntó que esas advertencias no debían pasar desapercibidas, porque buscan causar desestabilizaciones.
El IMSS no proporcionó una respuesta oportuna al ser consultada por este medio sobre el caso en Tehuacán, pues el código morado no es de aplicación usual y solo es valorado en condiciones complejas.
Cabe destacar que la ola de violencia alcanza instituciones médicas y personal de salud. En algunas ocasiones, los delincuentes usan el resguardo de pacientes para acudir a rematarlos si están en proceso de recuperación.
De acuerdo con el gobierno de Puebla, en la entidad permanecen cárteles de la droga que llevan años como remanentes de los Zetas y de la Familia Michoacana, los cuales no han desaparecido del radar y solo se han fragmentado en regiones donde tuvieron su apogeo. Pero han surgido facciones como la Sangre Nueva Zeta que domina desde el triángulo rojo de ductos de Petróleos Mexicanos.
Células de los Beltrán Leyva también mantienen sus actividades ilícitas en la entidad. A su vez,el Cártel Jalisco Nueva Generación y los exaliados del Cártel de Sinaloa operan en municipios como Palmar de Bravo, Cañada Morelos, San Andrés Cholula, San Martín Texmelucan y, en particular, la ciudad de Puebla.
El cártel de las cuatro letras estaría interesado en las ganancias económicas que deja el robo de hidrocarburos, conocido como huachicoleo. Además, sus prioridades estarían en la incursión de otros mercados e ilícitos, como la venta de drogas, el cobro de extorsiones a comerciantes y locatarios, así como la trata de personas. Aunado delitos de alto impacto vinculados con asesinatos.
De ahí que sus incursiones, amenazas o presuntos integrantes no pueden descartarse en el estado que gobierna el morenista Miguel Barbosa.
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