En la alcaldía Coyoacán, familiares y amigos de Alma Lilia Zamarripa Salazar, víctima de feminicidio, protestan frente a las instalaciones del Hospital Naval Militar ubicado sobre la Calzada La Virgen en la Colonia Presidentes Ejidales. Los manifestantes exigen justicia para que el culpable de asesinato pague por su delito.
Denuncian que durante el proceso legal que concierne al asesinato de Alma Lilia, han habido una serie de irregularidades. Como la cancelación de las audiencias planeadas, la primera para el pasado 4 de marzo, y la segunda que era el 4 de abril. La cual se difirió por cambio de juez. Así mismo se han negado amparos a pesar de las pruebas existentes sobre lo sucedido.
El feminicidio ocurrió en septiembre de 2021. Cuando Alma Lilia, una mujer de 30 años identificada como ingeniera civil originaria del municipio de Tlalnepantla, Estado de México. Viajó hacia Acapulco, Guerrero por motivos de trabajo con una compañía constructora.
Alma arribó a la zona conocida como Acapulco Diamante, todo parecía normal. Tomó un vuelo ella sola y a las 19:00 horas de aquel sábado 4 de septiembre mandó mensaje a su familia de que pronto se reuniría con su jefe con quien laboró cuatro años.
Desde ese momento Alma Lilia dejó de responder mensaje y se perdió la comunicación con sus familiares. Un día después su cuerpo fue hallado sin vida en las inmediaciones del boulevard Las Naciones, en la zona Diamante de Acapulco. Un punto bastante cerca del Aeropuerto Internacional de Acapulco.
La mujer presentaba signos de violencia, varios golpes y un disparo de arma de fuego exactamente en la frente. Las investigaciones indicaron que Alma estuvo con su jefe hasta media noche y durante ese horario fue cuando perdió la vida.
Para octubre de 2021 el teniente de Marina Alfonso Jesús “N” fue detenido por presunto homicidio con arma de fuego. El juez de control lo vinculó a proceso, sin embargo el imputado presentó cuatro abogados y estos se dedicaron a echar abajo todas las pruebas existentes.
A casi un año del asesinato no se ha dictado una sentencia todavía y la familia de Alma Lilia está desesperada.
A pesar de que el estado de Guerrero no se encuentra en los primeros lugares de violencia de género, es inevitable no entrar en reflexión sobre la violencia que se sigue ejerciendo en contra de hombres y mujeres. Y sobre todo de los terribles casos que día con día se siguen viendo en México.
Uno de los casos más sonados en este año fue el de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, una joven de 18 años quien desapareció tras acudir a una fiesta en el municipio de Escobedo, en Nuevo León, el pasado 9 de abril. Doce días después, el cuerpo de la estudiante de Derecho fue encontrado en una de las cisternas en desuso del Motel Nueva Castilla, ubicado en la carretera Monterrey-Laredo.
Posteriormente, el 28 de abril, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó que, de acuerdo a las investigaciones realizadas hasta ese momento, su caso fue reclasificado como feminicidio. Sin embargo, después de más de un mes de su desaparición, hasta la fecha no se ha detenido a ninguna persona en relación a su muerte.
En 2021, según cifras oficiales, fueron asesinadas 3.751 mujeres (de ellos 1.004 clasificados como feminicidios), la mayoría siguen impunes.
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