Ante los lamentables hechos ocurridos durante la noche del pasado 20 de junio en el que fueron asesinados dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en el estado de Chihuahua, han habido distintas muestras de indignación y de solidaridad.
Y una de ellas, relacionada con este tema, fue la reacción del ex titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano, quien se lanzó en contra de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y de su coordinador de Comunicación Social por una publicación referente al tema.
A través de su cuenta de Twitter, en donde vierte todos sus pensamientos y disgustos en contra del gobierno de la Cuarta Transformación (4T), mostró su disgusto ante las condolencias enviadas a través de las redes del Coordinador de Comunicación Social y aseguró que “¡No tienen madre!”.
“¡No tienen madre! Ni para expresar sus condolencias, ante estos hechos horrorosos, pueden borrarle esa cagante sonrisita al miserable presidente. Es un ser incompetente e indolente. Ah, y eso de que “se trabaja para que no haya impunidad”, suena tan hueco como tu cerebro, Jesús.”
Dicha reacción derivó de la publicación de Jesús Ramírez Cuevas, Coordinador General de Comunicación Social de la Presidencia de la República, en la que se comparten las condolencias de López Obrador a la comunidad jesuita, en conjunto con una foto del presidente en la cual, aparentemente, está sonriendo.
“El presidente @lopezobrador_ expresó sus condolencias a la comunidad jesuita de México por el homicidio de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora además de un civil, en Urique, Chihuahua. Informó que se identificó al responsable y se trabaja para que no haya impunidad”, redactó Ramírez Cuevas.
Estas críticas también fueron compartidas por distintos usuarios de la red social del pájaro azul, pues señalaron que había poca empatía por parte del primer mandatario ante los hechos.
Cabe señalar que Lozano también se había mostrado en desacuerdo con los dichos del presidente quien señaló que el asesinato de los sacerdotes se dio debido a que estaban en una zona en la que había una gran presencia del crimen organizado.
“Sí, de ese crimen organizado tolerado, cuidado, apapachado y consentido por el narco presidente que tenemos. Alguien que ha privilegiado los abrazos sobre la aplicación estricta de la ley. Un cobarde que abdicó ya a su más alta responsabilidad”, redactó de forma irónica el militante panista.
El asesinato ocurrió el pasado 20 de junio cuando Javier Campos Morales, llamado El Gallo, y Joaquín César Mora, Morita, sacerdotes jesuitas, intentaron ayudar a un hombre que era perseguido por sujetos armados en la comunidad de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua.
Uno de ellos trató de calmar al líder criminal, pues le reclamaron que la iglesia “no es un espacio para que se hagan esas cosas, que en ningún lugar se deben de hacer”, ante dicha acción, el agresor lo ejecutó y después disparó contra los otros dos hombres.
Como responsable del triple homicidio, las autoridades señalaron a José “N”, alias El Chueco, cabecilla de Gente Nueva, brazo armado del Cártel de Sinaloa.
Por la noche del miércoles 22, el Instituto Nacional de Migración (INM) emitió una alerta migratoria a petición de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua. Mientras que la Fiscalía ofreció una recompensa de hasta 5 millones de pesos a quien aporte información veraz, eficaz, eficiente y útil que conduzca directamente a la captura de José Noriel Portillo Gil.
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