Los costos de la Refinería en Dos Bocas, obra insignia de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se dispararon fuera del margen que se tenía contemplado, ya que, de acuerdo con Bloomberg el montó se ha elevado y podría alcanzar los $18 mil millones de dólares.
Esta cifra representa más del doble del presupuesto original que se tenía contemplado ya que la obra ubicada en Paraíso, Tabasco, partió con un presupuesto inicial de 8 mil millones de dólares y la promesa por parte de las autoridades de que este no aumentaría.
De acuerdo con la compañía de asesoría financiera, el valor de los contratos para obras de construcción hasta 2024 firmados por la Secretaría de Energía aumentó a más de $14 mil millones de dólares en mayo de este año.
Partiendo de ello, es probable que el monto final del costó oscile entre los $16 mil y $18 mil millones de dólares. Dicha información fue compartida a Bloomberg por conocedores sobre el tema. Sin embargo, la entidad expresó que dichas personas pidieron no ser identificadas al no estar autorizadas para hablar públicamente sobre el proyecto de Petróleos Mexicanos (Pemex). Además, la cantidad de contratos contabilizados por la empresa estatal aumentó de alrededor de 100 a unos 270, de acuerdo con las fuentes consultadas por la compañía.
En tanto, Pemex no se ha posicionado al respecto.
Y es que, ante la incontenible inflación y la pandemia por COVID-19, la construcción de la refinería se vio afectada puesto que las cadenas de suministro a nivel mundial se vieron impactadas. Ante este panorama, es probable que los sobrecostos continúen, lo que socava las promesas del presidente López Obrador sobre la austeridad prometida.
A la par, a una semana de su inauguración, la obra de Pemex se encuentra llena de cuestionamientos sobre si la dependencia será capaz de cumplir con el objetivo de producir toda la gasolina que se tiene contemplada para terminar con la dependencia de las importaciones de combustible, como lo ha reiterado el mandatario mexicano en diversas ocasiones.
Se tiene calculado que la refinería tendrá capacidad para procesar 340 mil barriles diarios de crudo, lo que sumaría cerca de 20% a la actual capacidad de refinación en México. Los críticos ya cuestionaban la capacidad de Pemex para aumentar la producción de combustible dada la disminución de la producción de petróleo para sus refinerías, la falta de mantenimiento de las plantas y su enorme carga de deuda, la mayor entre las grandes petroleras.
La mega refinería Olmeca, se inaugurará el 2 de julio en un evento al que asistirán AMLO, el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, y Rocío Nahle. Sin embargo, ésta sólo iniciará con periodo de pruebas, puesto que “hay que armonizar” todo para obtener el combustible, por lo que “va a llevar tiempo” producir la gasolina.
“La verdad es que va iniciar un periodo de pruebas. Vamos a inaugurar al refinería, pero a sabiendas de que se inicia un proceso (...) va llevar tiempo, pero la parte constructiva termina este año”, señaló el mandatario durante su conferencia matutina del pasado 15 de junio.
Si bien con el inció de la sus operaciones, López Obrador cumple la promesa de entregar la obra en tres años, no será hasta 2023 que la refinería comience a producir gasolina.
“El año próximo ya dejamos de comparar las gasolinas, y necesitamos esa planta, porque nos va a dar alrededor de 150 mil barriles diarios de gasolina” expresó el mandatario hace una semana.
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