La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se sumó a la condena y solidaridad por el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas asesinados el pasado lunes en la comunidad de Cerocahui, ubicada en el municipio de Urique, Chihuahua.
A través de un comunicado, la patronal expresó su “solidaridad con la comunidad Jesuita de México y del mundo y con los pobladores de Cerocahui, Chihuahua, tras el asesinato de los padres Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, víctimas de la violencia irracional y dolorosa que azota a nuestro país”, señaló.
“Manifestamos nuestra indignación y condenamos el crimen contra los sacerdotes Javier y Joaquín, quienes por más de 40 años -y hasta el día de su muerte- realizaron una invaluable labor social y humana en la Sierra Tarahumara. Exigimos que sus homicidios, el del guía de turistas Pedro Eliodoro Palma, y el de miles de mexicanos que pierden la vida diariamente a consecuencia de la violencia, sean esclarecidos y castigados”. enfatizó la Coparmex en su texto.
La Confederación Patronal resaltó que las comunidades indígenas y de todo el país, “deben dejar de sufrir el creciente acoso, el amedrentamiento por parte de las organizaciones criminales y de individuos que cobijados en la ausencia de justicia y amparados en la impunidad, asesinan, extorsionan, secuestran y rompen con la paz familiar, social, educativa y económica del país en todas sus regiones”, señaló.
Destacó que la construcción de un México seguro y en paz, “es una tarea que todos debemos asumir con responsabilidad y compromiso desde los distintos sectores de la sociedad; por ello, desde Coparmex expresamos nuestra total disposición para proponer y trabajar de la mano con las autoridades de todos los niveles de gobierno para construir juntos la paz que México reclama”, aseguró en el comunicado.
La Confederación hizo un enérgico llamado a los gobiernos municipales, estatales y al Federal, para que exista coordinación y se esclarezcan los hechos de violencia, se castigue a los responsables y se trabaje para lograr las condiciones que nos permitan a todos los mexicanos salir de las situaciones de violencia que no nos permiten tener una vida plena, con paz y tranquilidad.
La Coparmex finalizó su comunicado haciendo referencia a las palabras pronunciadas el miércoles por el Papa Francisco por el asesinato de los sacerdotes.
“Coincidimos con lo expresado por su Santidad, el Papa Francisco, al referirse al asesinato en México de los religiosos Jesuitas: ‘la violencia no resuelve problemas, sino que solo aumenta los sufrimientos innecesarios’ y consideramos que, pese a la creciente inseguridad, aún estamos a tiempo de trabajar, de manera coordinada, autoridades y sociedad, para lograr la paz en nuestro país”, concluyó.
Cabe recordar que el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica expresó su dolor y consternación por el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas y un laico, en el municipio de Urique, en el estado de Chihuahua.
A través de su cuenta de Twitter escribió: “Expreso mi dolor y consternación por el asesinato en #México, anteayer, de dos religiosos jesuitas y de un laico. ¡Cuántos asesinatos en México! La violencia no resuelve los problemas, sino que solo aumenta los sufrimientos innecesarios”, lamentó en la red social.
Más temprano, durante la audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro, en El Vaticano, el Papa Francisco expresó su “consternación” por “tantos asesinatos en México” que causan un “sufrimiento inútil”.
“Expreso mi dolor y consternación por el asesinato en México, anteayer, de dos religiosos, mis hermanos jesuitas, y un laico. Tantos asesinatos en México”, dijo el jerarca católico ante miles de fieles congregados en la Plaza.
Y continuó ante los presentes: “Me acerco con afecto y oración a la comunidad católica afectada por esta tragedia. Una vez más repito que la violencia no resuelve los problemas sino que aumenta el sufrimiento inútil”, insistió.
Pese a las múltiples reacciones que ha generado el asesinado de los dos sacerdotes, el presidente Andrés Manuel López Obrador se sigue resistiendo a cambiar su estrategia de seguridad.
Durante su tradicional conferencia mañanera de este jueves, López Obrador dijo estar convencido que “no se puede enfrentar la violencia con la violencia”.
Aseveró que esta clase de hechos son consecuencia del “fruto prohibido de una política de corrupción, de impunidad, que se implementó desde los tiempos de Felipe Calderón”. Incluso señaló que la violencia en México “se propició, se alentó” durante la administración de Calderón Hinojosa, debido a que su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, “era protector de un grupo de la delincuencia”.
López Obrador incluso insistió que el asesinato de los sacerdotes es un asunto “del fuero común”, por lo que reprochó que lo señalen como responsable.
SEGUIR LEYENDO: