El gobierno de México envió a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a Chihuahua a localizar los cuerpos de los sacerdotes jesuitas asesinados el lunes en la comunidad de Cerocahui en el municipio de Urique.
“Dimos la instrucción, aunque se trata del fuero común, de enviar a elementos de la Secretaría de la Defensa, ahora lo que nos importa más es encontrar los cuerpos y detener a los responsables, ya se ha avanzado en la investigación”, expresó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
A la par, el mandatario detalló que también comenzaron labores de búsqueda para encontrar el cuerpo de un civil y a otras dos personas desaparecidas en la misma comunidad, entre ellas la esposa de una de las víctimas. Mientras abordaba los hechos ocurridos, López Obrador también dio sus condolencias por la muerte de los jesuitas.
“Quiero expresar mis condolencias a la compañía de Jesús, a los jesuitas de México y el mundo por estos lamentables hechos en la Sierra Tarahumara, en el municipio de Urique”
Lo que se sabe del asesinato dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua
La versión que se ha dado de manera oficial señala que Javier Campos Morales, El Gallo, y Joaquín César Mora, El Morita, ambos sacerdotes jesuitas, intentaban ayudar a un hombre que era perseguido por sujetos armados en la comunidad de Cerocahui en el municipio de Urique.
En su intento por auxiliarlo, los tres fueron asesinados dentro de un templo de la comunidad. Los hechos, que tuvieron lugar el 20 de junio, habrían sido perpetrados por un hombre que ya contaba con una orden de aprehensión en su contra emitida en 2018, luego de que asesinara a un turista estadounidense.
De acuerdo con reportes preliminares, el presunto responsable siguió a su víctima hasta el interior del centro religioso y, sin dudarlo dos veces, abrió fuego contra el sujeto que era perseguido. Se presume que se trataba de un guía de turistas identificado como Pedro Eliodor.
Si bien ya fue identificado, el posible agresor se encuentra prófugo y los cuerpos de las víctimas aún no han sido localizados. Además, en la comunidad hay oficialmente dos personas en calidad de desaparecidas, según lo expresado por el mandatario López Obrador esta mañana, una de ellas es cónyugue de una de las víctimas.
De acuerdo con lo reportado para Infobae México, previo a la llegada de que los presuntos sicarios al templo religioso, se reportó el plagio de dos hombres identificados como Paul Osvaldo B. y Armando B., así como de una mujer y una menor de edad. Respecto al tema, le Jefe del Ejecutivo añadió que la niña había sido liberada sin brindar mayores detalles al respecto.
Ante los hechos que han causado indignación en México, tanto la comunidad de jesuitas en el país, como sacerdotes de la comunidad tarahumara han condenado lo ocurrido y expresado el dolor de su pérdida.
“No solo eran curas de Sacristía, sino verdaderos amigos, papás, hermanos y compañeros de camino”, dijo uno de los sacerdotes respecto al asesinato del Padre Javier Campos de 79 años y del Padre Joaquín Mora de 81 años.
Ambos también son recordados con cariño en la comunidad en la que sirvieron por más de dos décadas, (34 años en el caso del padre Javier Campos y 23 años de labor del Padre Joaquín Mora).
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