La noticia del asesinato de los sacerdotes Jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora, conmocionó al círculo religioso que ahora exige justicia por los hombres quienes murieron luego de auxiliar a un tercero a escapar de un grupo armado.
Esto último también indignó a personalidades del círculo político, pues se comprobaría el control del crimen organizado en territorio de comunidades indígenas - esto, porque el doble homicidio suscitó en la comunidad Cerocahui, de la sierra Tarahumara, en Chihuahua.
Uno de los primeros en expresarse fue el ex presidente, Felipe Calderón Hinojosa, al enviar sus condolencias a familiares de las víctimas mortales, además de expresar solidaridad con la denuncia para la búsqueda de justicia.
“Ahora el crimen organizado que controla la Sierra Tarahumara alcanzó a la Compañía de Jesús. Mi más sentido pésame a los Jesuitas y a los familiares de los SJ Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar. Solidaridad con la denuncia y exigencia de justicia”.
El ex mandatario se pronunció a través de su cuenta de Twitter, en donde retwiteó el comunicado donde la Compañía de Jesús informó del crimen, revelando que los cuerpos de los sacerdotes fueron sustraídos por los agresores.
“Hechos como estos no son aislados. La sierra tarahumara enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas. (...) No callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad”, agregaron en el escrito.
Movido por ello, Calderón Hinojosa pidió “justicia por los mártires” en un segundo tweet, el cual lo acompañó con un rezo de San Ignacio de Loyola, quien fuese el fundador de la Compañía de Jesús. y declarado santo en marzo de 1622.
“Toma Señor y recibe mi voluntad, memoria, entendimiento. Mi libertad, mi haber y mi poseer.
Tú me lo diste, a ti Señor lo torno Todo es tuyo, dispón a voluntad.
Dame tu Amor y tu Gracia, que esto me basta. No pido más”, se lee en la publicación.
Cuestionado por ello, el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), confirmó la muerte de ambos sacerdotes y reveló que - según su información - ya se contaría con información sobre los presuntos responsables del crimen, sin atreverse a asegurar que éstos fueron quienes asesinaron a
“La información que tenemos ahora es que entraron a la iglesia, persiguieron a una persona, lo asesinaron, salieron los sacerdotes y al parecer, al parecer, ellos también fueron asesinados”, aclaró este 21 de junio.
Aunado a ello, el Jefe del Ejecutivo reconoció la fuerte presencia del crimen organizado en la zona de Urique, donde se encuentra localizada el respectivo templo.
Bajo esa misma línea giró el reproche del polémico extitular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano Alarcón, quien reprobó que los índices de violencia en el país ya no permitan que “una iglesia sirva como refugio”.
“Mis sinceras condolencias y más enérgica condena. Estos desalmados no conocen límites. Ni una iglesia puede servir ya como refugio”.
Por su parte, la gobernadora estatal, Maru Campos, también se sumó a las condolencias y aseguró proporcionar seguridad a los religiosos de la zona. Asimismo, informó que mantiene estrecha comunicación con los sacerdotes y autoridades para el avance en las investigaciones.
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