Rodrigo Herrera: el día que el extiburón rechazó un sueldo de USD 50 mil

En una entrevista, el extiburón de Shark Tank, contó que en una ocasión le ofrecieron trabajar en un corporativo muy importante del país, sin embargo, lo rechazó, pues ese no era su camino en la vida

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Herrera Aspra tiene una fortuna
Herrera Aspra tiene una fortuna estimada, según algunos medios, en USD 600 millones. (Foto: Instagram/@rodrigoherrera)

Uno de los empresarios más reconocidos y exitosos de México, es, sin duda alguna, Rodrigo Herrera Aspra, el dueño de la farmacéutica Genomma Lab, que se encarga de producir diversos productos para el cuidado personal y la salud.

Según algunos medios, su fortuna está valuada en USD 600 millones, algo que lo convierte en uno de los empresarios más ricos de México. Herrera Aspra cobró popularidad al participar en el programa Shark Tank, en el que participó con otros grandes empresarios de México, como Arturo Elías Ayub, Patricia Armendáriz, Carlos Bremer y Marcus Dantus. Sin embargo, hace unos meses anunció su salida definitiva del programa.

A lo largo de su vida, Herrera Aspra ha tenido diversos negocios, por ejemplo, inició en el mundo de ellos cuando era estudiante y se hizo de algunas ferreterías. Anteriormente, de niño, también vendió jitomates, para salir adelante.

En una entrevista hecha por el actor e influencer Juanpa Zurita, el empresario contó la ocasión en que un importante grupo corporativo le ofreció un trabajo con un salario de USD 50 mil mensuales, mismo que rechazó.

Rodrigo Herrera apareció en el
Rodrigo Herrera apareció en el programa Shark Tank, al lado de Arturo Elías Ayub y otros empresarios. Foto: Twitter/@RodrigoHerreraA

En la entrevista, el empresario cuenta que buscando capital, al inicio de su carrera, fue con “un grupo muy relevante en México, un corporativo, un grupo de empresas, y voy con ellos y les hago la presentación, yo sabía muy bien como estaba el tema de la industria farmacéutica, sabía hacia donde iba, tenía los número bien claros, entendía bien el negocio, les hago un pitch, después del pitch se me quedan viendo, yo dije, pues creo que lo hice bien, (tenía entre) 24 o 25 años”, comenta.

Dice que para ir a la junta, su novia de ese entonces le había prestado su coche, “y ya llego y salgo y termino la junta y me dicen: oye, espéranos tantito, salgo de la junta, y después me dicen: oye vente pues, termino de la junta y le hablo a mi novia, y le platico lo que había pasado, llego a casa de mi novia y estaban mi novia, su hermano, sus papás, me tenían ya champaña abierta, celebración, música, y ya venían algunos amigos en camino”.

Narra que, tras esto, les dijo “la oferta que te dije que me hicieron, la voy a tener que rechazar, me dijo: no, y es que la oferta que me hicieron no fue una oferta para invertir en el negocio, me hicieron una oferta en la que me dijeron: mira, está muy bien esto y todo, olvídate, queremos que tú te vengas a trabajar aquí al grupo, me ofrecieron coche último modelo, seguro de gastos médicos, vacaciones, y un sueldo de USD 50 mil mensuales que rechacé, y de aquel entonces, que valían más de lo que valen ahora”.

Tras contar esto, Juanpa Zurita, responde sorprendido que eso es lo que gana el 0.0001% del país. “Cuando le dije eso, me dijo estás loco, ahora sí, te volviste completamente loco, y dije, esa era la decisión parte aguas de mi vida, yo iba a entrar al mundo a trabajar en un mundo corporativo, que está muy bien he, que es extraordinario y que yo creo que está muy bien, pero hay quienes tienen la... no sé, internamente para hacer eso...” dice el empresario, a lo que el influencer dice que “es un tema de gustos, o sea, quieres estar aquí o allá, ambos son igual de importantes, pero quién eres tú”, concluyen.

El empresario es dueño de
El empresario es dueño de la empresa farmacéutica Genomma Lab. Foto: Instagram

Sobre este tema ya había hablado en otra entrevista Herrera Aspra, en donde contó que “yo estaba empezando la empresa, fui con un grupo de inversionistas y les hice una presentación, con mucha pasión y todo, y me empezaron a hacer preguntas un poco diferentes, como para ver mi habilidad financiera, para ver si entendía de temas de comunicación, de mercadotecnia, etcétera, y yo las respondía, pero siempre tratando de regresar a mis mensajes clave, que era conseguir recursos para la empresa”, explica.

Continúa narrando que, luego de esto, los empresarios le hicieron una muy buena oferta de trabajo, que terminó por no aceptar. “Al momento me quedé muy emocionado, pensé en aceptarla, ya me habían hecho, efectivamente, una fiesta, cuando llegué dije: no es lo mío, no me voy a sentir pleno y realizado con eso, prefiero correr el riesgo que tener la seguridad”, explicó.

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