Quiénes han sido los gobernadores con los que el PRI perdió la hegemonía en cada estado

La primera caída del partido tricolor fue en Baja California, en 1989

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Omar Fayad, Javier Duarte y
Omar Fayad, Javier Duarte y Andrés Granier son algunos exgobernadores priistas con los que acabó la hegemonía del tricolor en los estados. (Fotos: Twitter/Flickr)

El 5 de junio de 2022 fue una fecha clave para la historia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ya que los resultados en las elecciones de aquel día reflejaron lo que, desde hace tiempo, se anticipaba: la crisis del partido.

La derrota en 4 de los 6 estados que se disputaban la gubernatura, sumada a la ruptura y los desacuerdos al interior de la organización por la presidencia de Alejandro Moreno, han encaminado al partido a una evidente agonía.

Hasta la década de 1980 era difícil imaginar un panorama como el que hoy se vive. La hegemonía del tricolor era absoluta y, aparentemente, inalterable. Sin embargo, Baja California fue el escenario en el que todo comenzó a cambiar.

Óscar Baylón Chacón fue un ingeniero agrónomo que nació en 1929 y ocupó diversos cargos en Baja California antes de llegar a la gubernatura. Fue Director de Obras, Presidente Municipal de Tecate, diputado y senador. En enero de 1989 fue nombrado gobernador interino del estado, en sustitución de Xicoténcatl Leyva Mortera.

En las elecciones de julio de ese mismo año el PRI perdió por primera vez la gubernatura. El candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Ernesto Ruffo Appel, se llevó la victoria y dejó a la priista Margarita Ortega Villa en segundo lugar, quien fue la primera candidata a gobernadora propuesta por el tricolor. Desde ese entonces, el PRI no ha recuperado el gobierno de Baja California.

Las elecciones de 1991 en Guanajuato fueron el segundo descalabro del PRI. Rafael Corrales Ayala, quien previamente fungió como diputado federal y como gerente general de la Lotería Nacional, fue el último gobernador priista de la entidad. Ante los cuestionamientos sobre la legalidad de su victoria, Ramón Aguirre (PRI) decidió renunciar y, en su lugar, el panista Carlos Medina Plascencia fue nombrado gobernador interino. Cuatro años después, Vicente Fox lo relevó en el mando de la entidad.

Rafael Corrales Ayala, último gobernador
Rafael Corrales Ayala, último gobernador de la hegemonía priista en Guanajuato. Foto: Mediateca INAH

En Chihuahua, Fernando Baeza Meléndez fue el primer gobernador priista en pasar el mando al partido de la oposición en 1992. Previamente se desempeñó como alcalde del municipio de Delicias y también como diputado federal. Las elecciones de 1992 resultaron en la victoria del panista Francisco Barrio Terrazas frente al candidato tricolor, Jesús Macías Delgado. En 1998 el PRI recuperó la gubernatura del estado, pero la volvió a perder en 2016, tras la salida de César Duarte.

Jalisco vivió la alternancia de poderes por primera vez en 1995. Carlos Rivera Aceves, quien sustituyó en 1992 a Guillermo Cosío luego de las trágicas explosiones en Guadalajara, fue relevado por el panista Alberto Cárdenas.

El año de 1997 fue fatídico para el Revolucionario institucional, pues perdieron, de un solo golpe, las gubernaturas de Querétaro, Nuevo León y el entonces Distrito Federal (hoy Ciudad de México). Enrique Burgos García, Benjamin Clariond y Ernesto Zedillo fueron, respectivamente, los últimos gobernadores del PRI antes de que el PAN, en Querétaro y Nuevo León, y el PRD, en el D.F., asumieran el poder.

Ernesto Zedillo.
Foto: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO
Ernesto Zedillo. Foto: GALO CAÑAS /CUARTOSCURO

Un año después, en 1998, el partido tricolor perdió nuevamente tres estados: Zacatecas, Aguascalientes y Tlaxcala. En Zacatecas, Arturo Romo Gutiérrez tuvo que cederle la gubernatura a Ricardo Monreal Ávila, abanderado por el PRD. En Aguascalientes, Otto Granados Roldán fue relevado por el panista Felipe González, mientras que en Tlaxcala José Antonio Álvarez Lima le pasó la estafeta al perredista Alfonso Sánchez Anaya. Cabe destacar que en este último estado ningún partido ha gobernado durante dos periodos seguidos desde entonces.

Los partidos opositores siguieron avanzando y, en 1999, le arrebataron al PRI otras dos gubernaturas. En Baja California Sur, Guillermo Mercado Romero fue el último priista que ostentó el cargo de jefe del ejecutivo estatal, pues en las elecciones de aquel año resultó ganador Leonel Cota, representante del PRD. Por otro lado, en Nayarit, el priista Rigoberto Ochoa Zaragoza tuvo que cederle el mando de la entidad a Antonio Echevarría Domínguez, ganador de la coalición PAN-PRD-PT-PRS.

Ricardo Monreal fue el primer
Ricardo Monreal fue el primer gobernador de alternancia en Zacatecas. Foto: REUTERS/Carlos Jasso

Con el inicio del siglo, en el 2000, vino otro duro golpe para la institución que, poco a poco, perdía su hegemonía en el país. Además de perder la presidencia ante el PAN de Vicente Fox, el PRI le dijo adiós a las gubernaturas de Chiapas y Morelos. En el estado del sureste, Roberto Albores Guillén fue sucedido por el perredista Pablo Salazar Mendiguchía, a la par que, en Morelos, Jorge Arturo García Rubí le entregó el mando al panista Sergio Estrada Cajigal.

En 2001 continuaron las pérdidas para el PRI. En Michoacán, el PRD de Leonardo Cárdenas Batel, hijo de Cuauhtémoc Cárdenas, obtuvo la victoria para relevar a Víctor Manuel Tinoco, quien previamente se había desempeñado como senador. Por otro lado, en Yucatán fue Víctor Cervera Pacheco quien fungió como el último mandatario de la hegemonía priista, ya que al terminar su gobierno llegó Patricio Patrón Laviada, representante del PAN.

Dos años más tarde, en 2003, caería otro bastión priista: San Luis Potosí. En las elecciones de ese año, la población decidió que el PAN, de la mano de Marcelo de los Santos, sería quien relevaría a Fernando Silva Nieto y le pondría fin a décadas de gobiernos ininterrumpidos del PRI.

En Guerrero, el gobierno de René Juárez Cisneros fue el último de las 10 administraciones priistas consecutivas, pues en 2005 Zeferino Torreblanca Galindo, abanderado por el PRD, llevó la alternancia al estado.

En 2009, Eduardo Bours Castelo, procedente del municipio de Cajeme, vio caer la hegemonía del PRI en Sonora, pues su partido no logró la victoria en las elecciones estatales y fue superado por el PAN de Guillermo Padrés.

Al año siguiente, en 2010, el Revolucionario Institucional volvió a perder tres estados en un solo periodo de procesos electorales. Por un lado, en Oaxaca, Gabino Cué, con Movimiento Ciudadano, interrumpieron décadas de gobiernos priistas consecutivos, racha que culminó con la administración de Ulises Ruíz Ortíz. Al centro del país, en Puebla, Mario Marín fue el último gobernante del dominio del tricolor, pues al terminar su gestión, Rafael Moreno Valle, del PAN, asumió el poder.

Mario Marín (centro) fue el
Mario Marín (centro) fue el último gobernante del dominio priista en Puebla. Foto: Facebook/Mario Marin Torres.

Finalmente, ese año Jesús Aguilar Padilla fue el último gobernante priista en Sinaloa antes de la alternancia, que llegó de la mano del PAN y Mario López Valdez.

En 2012, Andrés Granier Melo fue el gobernador priista con el que terminaron 83 años de dominio del partido hoy liderado por Alito Moreno en Tabasco, pues Arturo Núñez Jiménez, abanderado por el PRD, llegó a sucederlo en el cargo.

En Veracruz, el gobierno priista de Javier Duarte que inició en 2010 provocó grandes descontentos en la población. En 2016, meses antes de terminar su gestión, Duarte solicitó una licencia para ausentarse del cargo tras las acusaciones de corrupción y enriquecimiento ilícito de las que fue objeto. Lo relevó Flavino Río Alvarado, quien tuvo que entregarle el gobierno al PAN de Miguel Ángel Yunes.

Javier Duarte, exgobernador del estado
Javier Duarte, exgobernador del estado mexicano de Veracruz, en Ciudad de Guatemala. Foto: EFE/Esteban Biba/Archivo

También en 2016 llegaron a su fin los gobiernos consecutivos del PRI en Tamaulipas, Durango y Quintana Roo. Egidio Torre Cantú, Jorge Herrera Caldera y Roberto Borge Angulo, respectivamente, cedieron el poder a los partidos opositores.

Las elecciones estatales de 2021 en Colima y Campeche tuvieron resultados muy particulares que significaron un gran impacto a la fuerza, ya reducida, del PRI. En ambos estados fue Morena quien terminó con la hegemonía priista de la mano de dos candidatas: Indira Vizcaíno Silva y Layda Sansores. En Campeche fue Carlos Miguel Aysa González quien ejerció el último gobierno priista, mientras que en Colima José Ignacio Peralta fue quien cedió el mando estatal al partido de López Obrador.

En las últimas elecciones del 5 de junio de 2022 el PRI perdió otro de los estados en los que siempre había gobernado sin interrupción o alternancia alguna: Hidalgo. En esta entidad será Omar Fayad quien, como representante del tricolor, le diga adiós a 93 años de dominio y le entregue el mando a Julio Menchaca, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia.

El año 2023 será fundamental para definir el rumbo del Revolucionario Institucional, pues se disputarán los únicos dos estados en los que nunca ha habido alternancia: Coahuila y el Estado de México.

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