Uno de los tres implicados en el feminicidio de la niña Fátima Quintana fue liberado. Josué Misael Atayde, acusado de secuestro y tortura de la menor es uno de los tres autores en el crimen. La madre de la menor finada indignada por la resolución, va a continuar luchando por que se haga justicia.
“Estoy muy indignada porque el sujeto que asesinó a mi hija Fátima el 5 de febrero del 2015 siendo menor de edad hoy fue dejado en libertad, pese a que estuvo dos años prófugo. Él fue ingresado al tutelar de menores en la Quinta de Bosque a la edad de 20 años. Hoy, a unos meses de cumplir 25, Josué Misael Atayde fue dejado en libertad”, denunció Lorena Rangel, madre de Fátima Quintana.
La señora, madre de la víctima también reclama que una jueza le pidió respetar el derecho de Misael a rehacer su vida, un “proyecto de vida”. El mismo derecho que el feminicida no le respetó jamás a su hija.
La familia de Fátima, en este caso la señora Lorena junto su esposo Jesús acudieron al memorial de Fátima ubicado en la Plaza González Arratia, Toluca. Para hacer patente la indignación por el alcance de las leyes, que juzgaron a este hombre como un niño infractor, sin tomar en cuenta la crueldad de sus actos. Ya que cuando Misael cometió el delito, era menor de edad, por lo que el proceso al que fue vinculado se dio en un tutelar de menores y recibió “la pena máxima” en este tipo de casos.
Recordemos que la familia ya había pasado por un calvario que duró seis años antes de que se procesara a los involucrados en el homicidio de su hija. Después de marchas y exigencias por justicia, finalmente, en octubre de 2021 la Fiscalía General de Justicia (FGE) del Estado de México dictó prisión vitalicia a José Juan “N”, El Pelón: el tercer y último implicado en el feminicidio de la menor Fátima Quintana Gutiérrez, suscitado en febrero del 2015.
Los otros dos sujetos involucrados: Luis Ángel “N”, fue sentenciado a 73 años y 4 meses, y José Misael, a cinco años de internamiento en el Centro para Adolescentes “Quinta del Bosque”. Siendo éste último a quien le acaban de otorgar la libertad.
Actualmente la familia vive en constante movimiento y huyendo de su hogar, pues permanecen en una latente amenaza por parte de los responsables del feminicidio y las autoridades no les han proporcionado todavía una protección.
Siete años del feminicidio de Fátima
El 5 de febrero del 2015, Fátima Varinia Quintana Gutiérrez regresaba de la escuela cuando fue secuestrada por sus agresores a tan sólo 200 metros de su casa en el poblado de Lupita Casas Viejas, en Lerma.
Tras encerrarla en un domicilio, la pequeña fue víctima de una terrible tortura: los sujetos la agredieron con objetos punzo cortantes al intentar someterla, abusaron sexualmente de ella y terminaron con su vida al dejar caer tres piedras de más de 30 kilos en su cabeza.
Finalmente, los tres sujetos enterraron y abandonaron el cuerpo en un bosque, donde su familia la encontraría tras varios días de búsqueda; éste fue hallado por su hermano menor Daniel, de 10 años en aquel entonces, quien falleció seis años después por un diagnóstico intestinal grave derivado de la ansiedad causada por el feminicidio de su hermana.
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