Luego de que se llevara a cabo un intenso operativo el pasado lunes 13 de junio en el pueblo Nuevo San Juan Parangaricutiro, Michoacán, por parte de fuerzas federales y estatales, donde se registró la quema de vehículos para impedir la entrada de las fuerzas de seguridad, se han detenido a 12 personas, presuntas integrantes del crimen organizado.
Así lo dio a conocer la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) posterior a los disturbios y bloqueos para intentar frenar el avance de tropas en el territorio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Se presume que los detenidos, además de participar en el incendio de unidades de transporte, se dedican al narcomenudeo, detalló la Sedena. Asimismo, posterior a su aprehensión, se lograron asegurar 31 cargadores de diferentes calibres, 22 armas largas, 4 armas cortas, 2 vehículos (uno estaba blindado), así como un kilo aproximadamente de marihuana.
Sin embargo, de acuerdo con el informe del Gobierno de Michoacán, fueron tres los vehículos asegurados (uno con reporte de robo). Y, de las 12 personas detenidas, se informó que ocho han sido implicadas en actividades de narcomenudeo y las cuatro restantes por los incendios de automóviles.
Los presuntos narcotraficantes y el arsenal asegurado quedaron a disposición de las autoridades competentes para que se proceda a la confirmación pericial. Además, durante estas actividades no se registró ni un solo disparo de arma de fuego, según la Sedena.
Respecto a los vehículos empleados para bloquear las vialidades en San Juan Nuevo Parangaricutiro, en Uruapan, así como en las salidas hacia Tancítaro y Paracho, Michoacán, se contabilizaron al menos 14, al mismo tiempo que se cumplimentaron tres órdenes de investigación en tres hoteles de la zona.
Operativo y bloqueo en Nuevo San Juan Parangaricutiro
En la mañana del pasado lunes 13 de junio, cerca de mil 080 elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, de la Policía de Michoacán y de la Fiscalía estatal llevaron a cabo un operativo en conjunto en San Juan Parangaricutiro con el fin de reforzar la seguridad y “garantizar el Estado de derecho” en dicho municipio.
De acuerdo con informes oficiales, lo anterior se realizó bajo el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y la Política Cero Impunidad del gobierno federal. Parte de la operación consisitía en desalojar y desarticular los bloqueos instalados por supuestos grupos de autodefensas que evitaban el ingreso a la demarcación.
Fue así como, de manera coordinada, las autoridades referidas con anterioridad ingresaron de a la población alrededor de las 8:00 horas aproximadamente (tiempo local) para recuperar las zonas bajo el control de grupos delictivos.
No obstante, para evitar su entrada, los presuntos criminales quemaron varios vehículos sobre la salida a Uruapan, además de bloquear la carretera Uruapan-Carapan, acceso a Cheranguerán, así como en la Calzada de la Fuente, el Libramiento Oriente, en Qurindavara y en el poblado Huertas de Jucutacato.
Si bien no se registraron disparos ni enfrentamientos armados, debido a la quema de vehículos y bloqueos viales se tuvieron que suspender las actividades en las escuelas, negocios y transporte público de la zona ante la incertidumbre de que el cinflicto escalara.
Posteriormente, las fuerzas de seguridad lograron tomar el control de la cabecera municipal pese a los disturbios. Momentos más tarde, el gobernador de la entidad, Alfredo Ramírez Bedolla, dio a conocer que se logró liberar el tránsito en las carreteras que habían sido bloqueadas por los supuestos grupos criminales.
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