El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, manifestó públicamente su deseo para que el partido, que él mismo fundó, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) elija a su próxima candidata, o candidato, presidencial a través del método de encuesta, porque así lo permiten los estatutos y porque es un instrumento confiable.
El pasado domingo 12 de junio, Morena llevó a cabo un evento público en Toluca donde estuvieron presentes las tres “corcholatas” (porque están destapadas) que participarán en el proceso de sucesión presidencial: Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón y Adán Augusto López Hernández.
De acuerdo con los estatutos del partido, existen dos métodos para definir a sus candidatas o candidatos a puestos de elección popular, una de ellas es la insaculación, es decir un sorteo, y la segunda es la encuesta, la cual servirá para definir al o la aspirante a suceder a Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.
Los estatutos de Morena indican que la realización de las encuestas estará a cargo de una comisión integrada por tres técnicos especialistas, de inobjetable honestidad y trayectoria, elegidos por el Consejo Nacional, sin necesidad de pertenecer a este.
Dicho Consejo Nacional es presidido en la actualidad por Bertha Elena Luján Uranga, quien siempre ha sido una colaboradora muy cercana a López Obrador, quien la nombró, en 2006, como secretaria del Trabajo del gobierno legítimo y en 2012 fue anunciada como posible miembro del gabinete, en caso de que el tabasqueño lograra ganar la elección federal.
El registro de las y los aspirantes a la candidatura deberán ser a través de la Comisión Nacional de Elecciones.
El documento de Morena indica que para garantizar la representación equitativa de géneros que señala la Ley para las candidaturas, se harán los ajustes correspondientes por parte de la Comisión Nacional de Elecciones, es decir, buscará que compita un mismo número de mujeres y hombres.
Entre los principales funcionarios del gobierno mencionados en Palacio Nacional como potenciales candidatas y candidatos están Claudia Sheinbaum, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle, Rosa Icela Rodríguez, además de Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, y aunque con algunas reticencias, Ricardo Monreal. Uno de los que no ha sido nombrado pero alza la voz es el diputado Gerardo Fernández Noroña.
La normativa interna detalla que si en la selección de una candidatura se presentan situaciones no previstas en el estatuto, estas serán resueltas por la Comisión Nacional de Elecciones y el Comité Ejecutivo Nacional. Este último órgano está presidido por Mario Delgado.
El artículo 44 del estatuto del partido indica de manera expresa que el resultado de los sondeos (encuestas) que será dado a conocer por los órganos de gobierno interno tendrá un carácter de inapelable, por lo que los aspirantes perdedores deberán acatarlo.
La persona ganadora de la encuesta estará obligada a difundir la plataforma electoral del partido, es decir, promover la transformación democrática y pacífica del país, como objetivo superior.
El cuestionario de la encuesta
Como lo adelantó el presidente en una conferencia en abril, las preguntas que contendrá la encuesta para elegir a la candidata o candidato serán las siguientes:
-¿Los conoces?
-¿Qué opinión tiene de él/ella?
-¿Está cercano/a a la gente?
-¿Es honesto/a?
-¿Te gustaría que fuese candidato/a?
-¿Votarías por él/ella?
Morena ya anunció fecha para la encuesta
Mario Delgado, líder nacional de Morena, anunció que a mitad de 2023 se llevará a cabo la primera encuesta general, en la que podrán participar todos los interesados en obtener dicha candidatura, y de ella saldrán los finalistas de una segunda encuesta definitiva, de la que saldrá la persona encargada de encabezar el movimiento de la Cuarta Transformación, con el compromiso de continuar los ideales sociales del actual gobierno federal.
El líder partidista no especificó el número de participantes iniciales y tampoco de finalistas que podrán participar en este proceso, pero hace algunas semanas el propio López Obrador aclaró que no serán tantos, “porque técnicamente también no se puede hacer una encuesta de 20, pero si son cinco sí, se hace la encuesta y ahí se decide, se resuelve”.
El pasado 29 de abril, el titular del Ejecutivo Federal aseguró que no será una “encuesta cuchareada” y solo el pueblo decidirá a la candidata o candidato, a quien finalmente el tabasqueño entregará su respaldo.
En su discurso del 12 de junio en la explanada del Teatro Morelos en Toluca, el canciller Marcelo Ebrard, pidió que en el proceso de selección del partido se de una condición de “piso parejo” para todos los contendientes, pues los analistas políticos apuntan a una predilección del presidente por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien además ha salido en defensa de la encuesta como método para designar al abanderado, o abanderada, de Morena en la elección de 2024.
En 2012, el mismo Marcelo Ebrard declinó a sus aspiraciones presidenciales a favor de Andrés Manuel López Obrador luego de perder en una encuesta, que según en palabras del mismo tabasqueño, fue por un margen fue mínimo, pues Marcelo gozaba también de mucha simpatía entre la ciudadanía. De aquél año, el actual presidente de la República reconoció la disciplina de su ahora secretario de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, otro fuerte aspirante a la candidatura presidencial, Ricardo Monreal, ha expresado públicamente su desconfianza por las encuestas que realiza Morena debido a que los resultados son fácilmente manipulables y señaló que él mismo fue víctima en 2018, cuando a través de este instrumento se le dejó fuera de la elección para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
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