En las últimas 24 horas, se reportaron dos fuertes enfrentamientos derivados del clima de violencia que azota a la República; siendo San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y Texcaltitlán, Estado de México (Edomex) fueron las nuevas arenas de los grupos armados.
Pese a que el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lamentó lamentó la continuidad en el reporte de este tipo de altercados, el mandatario insistió en seguir con la misma estrategia de seguridad - la cual, recordó, aboga por “no enfrentar lo violencia con más violencia”.
“Es muy lamentable que se sigan presentando estos hechos (...) Tenemos que continuar con la misma estrategia porque no se puede enfrentar la violencia con la violencia (...) Hay que atender las causas y que eso es lo mejor”.
Sin embargo, las imágenes de ambas balaceras han sido claras al urgir una modificación en las tácticas para combatir la violencia en México, la cual - por un lado - azotó el destino chiapaneco considerado como uno de los pueblos mágicos del país.
Y es que fueron los propios pobladores de San Cristóbal de las Casas quienes presenciaron la llegada de grupos fuertemente armados y con equipo táctico. Según los testigos, aproximadamente 40 personas se desplazaron al norte de la ciudad para bloquear vialidades y disparar al aire.
Ante el temor de quedar en medio de la lluvia de balazos, varias personas buscaron refugios en supermercados u otro tipo de inmuebles donde las y los trabajadores les ayudaron a resguardarse; según reportes, se estima que las detonaciones dejaron varios muertos por balas perdidas.
En tanto, el saldo del enfrentamiento entre agentes ministeriales y sicarios en una zona boscosa de Texcaltitlán, Edomex, recién subió a 11 criminales abatidos, tres oficiales heridos y siete detenidos.
Bajo ese tenor - y tras realizar un recuento en materia de seguridad - Andrés Manuel reconoció un alza en homicidios, no obstante, aseveró que el 75% de éstos derivarían de disputas entre bandas criminales. De ahí que apuntó a enfrentamientos como los recién registrados en Chiapas y Edomex de ser casos aislados y no generalizados “como dicen las agencias estadunidenses”.
Aunado a ello, aprovechó para nuevamente reiterar que la actual crisis de inseguridad es un problema “heredado” meramente del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa: “Nos metió en un lío., Le pegó un garrotazo a lo tonto al avispero”, sentenció.
Respecto a las causas que detonaron ambos altercados, el presidente aseguró que el caso de Texcaltitlán suscitó en medio del cumplimiento de una orden de aprehensión por parte de los policías ministeriales. Asimismo aclaró que sí hubo bajas por parte de los oficiales de seguridad.
Al arribar a una zona boscosa, el convoy se vio interceptado por balas que venían de un par de construcciones en aparente obra negra en donde se refugiaban los presuntos sicarios del grupo criminal. Ante ello, los elementos se colocaron en posiciones estratégicas para repeler la agresión y rodear a los hombres armados, por lo que también pidieron apoyo a fuerzas militares y policiales del estado.
Por su parte, las balaceras de San Cristóbal de las Casas, dijo AMLO, derivó de la disputa entre dos grupos delictivos por el control de comercios y del mercado norte de la entidad.
El Mercado Norte es conocido desde hace años por ser la zona de venta de automóviles robados, sustancias ilícitas y armas; el sitio se encuentra ubicado entre una gasolinera y un supermercado, lugar en el cual se encontraban diversas personas realizando compras durante la tarde del pasado martes.
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