Un gran operativo integrado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la Guardia Nacional (GN), así como de la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), entró al pueblo Nuevo San Juan Parangaricutiro; territorio del Cártel Jalisco Nuevo Generación (CJNG) con la finalidad de reforzar la seguridad en la región.
Para evitar su entrada, criminales apoyados por los habitantes del pueblo, quemaron vehículos sobre la salida a Uruapan.
Los militares y agentes ministeriales estatales lograron hacerse con el control de la cabecera municipal, a pesar de los bloqueos criminales. Como respuesta a la toma por parte del ejército mexicano, diversos grupos montaron por lo menos seis bloqueos más en otros puntos del municipio, donde una decena más de vehículos fueron quemados.
Asimismo, el gobernador de la entidad, Alfredo Ramírez Bedolla anunció que la seguridad en la región de Uruapan sería reforzada, por lo que se espera el avance de un contingente mayor. Por su parte, no dio más detalles sobre la operación y aseguró que cuando se termine el operativo se dará a conocer la información pertinente.
Los bloqueos quedaron registrados en las carreteras Uruapan-Nueva Italia, a la altura de la localidad Matanguaran, en la carretera Uruapan-Carapan, cerca de la desviación a la comunidad Cherangueran, así como en la Calzada de la Fuente, el libramiento Oriente, en la colonia Quirindavara y el poblado Huertas de Jucutacato.
El ingreso por parte de los elementos de seguridad se dio a las 8:00 horas (tiempo local), como resultado de las nuevas acciones federales para recuperar zonas bajo el control de grupos delictivos. Tras la presencia de las Fuerzas Armadas, un grupo de personas, supuestamente conformado por criminales y lugareños de la región purépecha, intentaron bloquear el avance.
De acuerdo con los videos filtrados a través de redes sociales, los elementos de seguridad tuvieron que ingresar a pie hasta la cabecera del municipio debido a que las unidades de transporte no pudieron pasar los bloqueos.
De acuerdo con información extraoficial, no se presentó el uso de las armas en el enfrentamiento. No obstante, escuelas, negocios y transporte público cesaron sus actividades por temor a que el conflicto escale en las horas siguientes. Los bloqueos se extendieron a otras zonas controladas por el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Por su parte, el pasado 10 de marzo se registró un enfrentamiento en la misma localidad de San Juan Parangaricutiro, entre una célula asociada a Cárteles Unidos frente a agentes comuneros. Dicho conflicto dejó como resultado cinco muertos y más de 30 detenidos.
Alrededor de las 8:00 horas (tiempo local), el grupo criminal que opera desde Los Reyes entró a la localidad para combatir a elementos del Cártel Jalisco Nueva Generación. Los integrantes de Cárteles Unidos dispararon hacia pobladores de una localidad en las inmediaciones de la presidencia municipal, por lo que la guardia comunitaria respondió al fuego.
Al lugar arribaron agentes de la Fiscalía estatal, así como federales para apoyar con la mitigación del conflicto. Por su parte, autoridades del estado también acudieron al lugar: el secretario de Seguridad de Michoacán, José Alfredo Ortega Reyes, así como el coordinador de la Guardia Nacional en dicho estado, Francisco Javier Subía González.
En ese enfrentamiento, tras las detenciones, de igual manera se registraron bloqueos en otros puntos de Uruapan, principalmente en los tramos carreteros que conectan con Paracho, Jucutacato y Arroyo Colorado.
En los últimos tres años, la alianza del CJNG con grupos en Michoacán se ha fracturado. Elementos de los Caballeros Templarios, Blancos de Troya, Viagras y del Cártel de Tepalcatepec formaron una alianza conocida como Cárteles Unidos con la finalidad de resistir el avance del CJNG.
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