Las seis personas identificadas como integrantes de una célula del Cártel de Sinaloa que operaba en la Ciudad de México se quedarán en prisión preventiva por delitos de narcotráfico, posesión de armas de uso reservado a militares y hasta cargo de lavado de dinero.
De acuerdo con reportes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), la defensa de cuatro hombres y una mujer solicitaron la duplicidad del término, por lo que aún no se determina su vinculación a proceso, lo que sí sucedió con otro de los implicados. Pero a todos les fue impuesta la medida cautelar para dejarlos tras las rejas.
Se trata de los miembros vinculados con la facción de los Chapitos, de acuerdo con reportes preliminares. Esta dirigencia en el grupo criminal está encabezada por cuatro hijos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo. Presuntamente, comandaban la expansión en la capital del país y cayeron 350 kilos de drogas el pasado 8 de junio.
De acuerdo con las investigaciones, Concepción “N” y Kumen “N”, detenidos en la colonia Girasoles de la alcaldía Coyoacán, se acogieron al plazo constitucional tras ser acusados por delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo y cohecho; mientras que la imputación por tener armamento exlusivo del Ejército les valió la prisión oficiosa.
La pareja fue detenida en posesión de siete teléfonos celulares, dos vehículos, una carabina calibre .223 y dosis de marihuana. Kumen “N” es señalado por distribuir narcóticos a compradores y por determinar las entregas, además, es ubicado como el operador financiero de la célula delincuencial.
Juan Manuel “N”, el Juanito,también se quedará encerrado. Fue arrestado en el Pedregal de Santa Úrsula con dos celulares, dos vehículos, dinero en efectivo, una carabina calibre .223 y marihuana.
Este sujeto fue imputado por introducir la droga desde Sudamérica y organizar reuniones con otros líderes locales en la Ciudad de México para establecer el nexo con el Cártel de Sinaloa. Igual acordaba la distribución de narcótios en la capital del país, Coahuila y Nuevo León.
Mientras que Alejandro “N” se quedará en prisión preventiva justificada por delitos contra la salud y cohecho. El presunto criminal cayó en la colonia Cafetales, alcaldía Coyoacán. Es identificado como jefe de la célula con operaciones en Milpa Alta y Xochimilco. Se le decomisó un celular, una báscula gramera y marihuana.
Carlos Alejandro “N”, el Shagui, también estará en prisión preventiva oficiosa por cohecho, operaciones con recurso de procedencia ilícita y posesión de armamento. Quedó asegurado en la alcaldía Gustavo A. Madero con algunos dólares, dos armas cortas calibre 9 milímetros y fenacetina. Las investigaciones señalan que se dedicaba a la compra y venta de drogas.
El único vinculado a proceso de inmediato fue Marco “N”, el Pandilla, quien fue acusado por delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo y cohecho, además de tener armas de uso reservado de las Fuerzas Armadas. Pero en su caso se determinó competencia al fuero federal y se fijaron dos meses de plazo para indagatorias complementarias.
Este operador del Cártel de Sinaloa fue capturado en la colonia Granjas Coapa, alcaldía Tlalpan. Supuestamente, era encargado de utilizar un lote de autos para almacenar y distribuir drogas. Se le aseguraron estupefacientes y un arma de fuego.
“En los cateos que derivaron en estas detenciones, se realizó uno de los más importantes aseguramientos de droga realizados durante la presente administración en la capital del país”, presumió la FGJCDMX.
De acuerdo con las indagatorias, los miembros del Cártel de Sinaloa se encargaban de coordinar el traslado de la droga desde Sudamérica hacia Chiapas, de donde llegaba a la Ciudad de México en vehículos con compartimentos ocultos para ser trasladada al norte del país.
Las investigaciones señalan que esas unidades eran vendidas después en lotes capitalinos, cuya función principal era almacenar la droga para su posterior distribución. Además, este modelo de negocio criminal servía para el lavado de dinero por el trasiego de la mercancía.
Aunque la Ciudad de México suma más de 20 cateos relacionados con el Cártel de Sinaloa en el último año, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, asegura que el grupo criminal no busca controlar la capital del país, pero sí es un mercado codiciado para sus operaciones criminales.
El funcionario ha explicado que los sinaloenses tienen nexos con diversas células locales, aunque no buscan establecerse de manera hegemónica. Por ahora, este grupo del crimen transnacional busca diversas zonas de confort en la capital del país que les permitan pasar desapercibidos, tales como casas de seguridad, narcobodegas o departamentos que puedan habitar y para almacenar drogas.
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