Las recientes elecciones intermedias donde estuvieron en juego 6 gubernaturas a lo largo de la República, Morena se alzó con la victoria al conseguir 4 de los puestos en juego, pero entonces iniciaron una serie de acusaciones de la oposición, quienes aseguraron haber sido víctimas de una narco-elección que protagonizaron las supuestas intervenciones del crimen organizado en favor de los guindas.
Al respecto, el periodista Raymundo Riva Palacio consideró en su más reciente columna para Ejecentral que si bien no hubo intervenciones públicas por parte del Crimen Organizado durante la jornada electoral, en privado se dice lo contrario entre círculos de la política mexicana.
En este sentido, describió que durante los comicios en Durango, fueron los miembros del Cártel de Sinaloa quienes negociaron con el gobierno local. En Tamaulipas, el mismo grupo junto al Cártel del Golfo. En el estado de Oaxaca, finalmente, se dio una batalla entre los sinaloenses y el Cártel Jalisco Nueva Generación.
En el territorio de Durango, apuntó, vio uno de los movimientos más violentos del día. De acuerdo con el también escritor mexicano, hubo hasta retenes que impidieron el paso de las autoridades, así como el robo de diversos paquetes electorales que finalmente aparecieron.
En cuanto al estado de Tamaulipas, explicó el analista, fuentes revelaron que miembros de la Sedena y la Guardia Nacional fueron detectados en arreglos con grupos delincuenciales para tratar de manipular las elecciones, pero finalmente fueron neutralizados por las “fuerzas del Centro”. Expresó también que en los municipios fronterizos tuvieron preferencia enorme por los Morenistas.
Agregó que probablemente fue Oaxaca uno de los estados con los peores números de violencia electoral que llegaron a dejar un muerto, pues hubo una lucha encarnizada entre el Cártel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, aunado a grupos criminales en favor de los morenistas y a cargo supuestamente del ex alcalde de San Blas.
Además, apuntó que otros municipios donde Morena obtuvo una amplia victoria, deberían ser investigados a fondo por las autoridades, incluídos algunos de los más violentos del momento como lo pueden ser Benito Juárez, Solidaridad y Puerto Morelos en Quintana Roo.
Lamentablemente, añadió que a pesar de las alertas que lanzaron diversos funcionarios es imposible establecer una correlación directa entre el comportamiento de las urnas y las actividades del cartel en turno, pues hasta el momento son nulos los indicios de que se hubieran operado.
No es la primera vez que el periodista revela esta clase de supuestas intervenciones. Apenas terminadas las elecciones, aseveró que que el estado en donde Salomón Jara Cruz, Oaxaca, se posicionó como el candidato triunfador, según datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), vivió duros días de violencia por parte de dos organizaciones del crimen organizado.
En este sentido, agregó que los informes de inteligencia responsabilizaron a Antonio Morales Toledo, ex alcalde de San Blas, Atempa, dentro del municipio Tehuantepec y que “estaba fungiendo como articulador de diferentes sectores del narcotráfico a favor de la campaña” del morenista.
En cuanto a Tamaulipas, el columnista dijo que la injerencia del aún gobernador Francisco García Cabeza de Vaca tuvo una gran repercusión debido al debilitamiento de su relación con La Columna Armada Pedro J. Méndez, grupo de autodefensa que evolucionó en una organización criminal.
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