El Ayuntamiento de Cuernavaca, en Morelos, informó la tarde de este viernes que cuatro de sus funcionarios se separaron de su cargo de manera voluntaria luego del colapso de un puente colgante del Paseo Ribereño, el cual dejó 20 personas lesionadas.

Así lo anunció el alcalde panista José Luis Urióstegui Salgado en rueda de prensa, donde aseguró que dicha decisión fue con la finalidad de llevar con transparencia las investigaciones. Las y los funcionarios implicados son:

- Pablo Aguilar, secretario de Desarrollo Sustentable, por hacer caso omiso a los desperfectos que presentaba el puente.

- Paola Hernández Vargas, coordinadora de Protección Civil, debido a que no realizó una revisión posterior a los trabajos de rehabilitación de la estructura.

- Raymundo Nova, director de Infraestructura, quien realizó físicamente los trabajos para determinar que los tensores fueran los adecuados para el uso del mismo, también comunicó la aprobación para el uso del puente.

- Denia Brito González, jefa del departamento de barrancas y áreas naturales protegidas, quien realizó trabajos correspondientes y no tomó a consideración el material que se usó, además de que omitió detallar el desgaste natural.

Urióstegui Salgado señaló que no se trata de prejuzgar a ningún servidor público; sin embargo, es necesario hacer los movimientos y espacios necesarios para que las autoridades responsables hagan sus investigaciones y encuentren las justas responsabilidades.

El edil aseguró que el colapso del puente fue causado por “la imprudencia” de algunos asistentes que brincaron mientras una comitiva transitaba por él.

“Las acciones de la administración municipal son mi responsabilidad y en ese sentido yo habré de tomar las decisiones que me corresponden para separar del cargo a quien deba separar en su caso”, adelantó este 9 de junio.

El pasado martes 7 de junio, una comitiva del Ayuntamiento de Cuernavaca y el gobierno estatal de Morelos acudieron al Paseo Ribereño para realizar una ceremonia de reapertura, con el objetivo de reactivar el turismo del municipio tras más de dos años de restricciones sanitarias por la pandemia de COVID-19.

“Estamos rescatando espacios que dan vida e identidad a Cuernavaca para que nuevamente, al estar abiertos a los visitantes y a los mismos ciudadanos nos debe hacer sentir orgullosos, es algo que al final es el patrimonio de la humanidad, no es el patrimonio del Ayuntamiento, ni de esta administración, es el patrimonio de la humanidad y que debe estar cuidado, con mantenimiento y por supuesto, abierto para la misma”, declaró entonces el secretario de Desarrollo Económico y Turismo, Humberto Paladino Valdovinos.

Incluso, para este fin de semana se tenía previsto ofrecer en el Paseo Ribereño eventos musicales, recorridos nocturnos de leyendas, entre otras actividades.

Sin embargo, el puente colgante de madera se desplomó justo cuando las autoridades (25 personas) cruzaron sobre él. La caída fue de un poco más de dos metros a un riachuelo.

Entre los heridos se encontraban el alcalde de Cuernavaca, su esposa, Luz María Zagal; cuatro regidores y la síndica municipal, quienes fueron trasladados a diferentes hospitales para su atención médica.

El momento quedó grabado por miembros de la prensa y en pocos minutos se viralizó en redes sociales, detonando un sinnúmero de reacciones, desde los que expresaron su indignación ante el riesgo que pudo representar para las familias, así como quienes lo tomaron con humor y crearon memes.

De acuerdo con un oficio (SPAC/COPCMC/UM/143/307201) de Protección Civil Municipal, enviado el pasado 8 de marzo a Pablo Aguilar Ochoa, el desplome pudo evitarse, pues alertó que la estructura presentaba desperfectos y por ello el parque no podría ser reaperturado.

En el documento se detalló que tras un recorrido se observaron los siguientes desperfectos:

- El puente colgante de madera, al cual se recomienda el reforzamiento de sus tensores que sirven como soporte al mismo así como, la implementación y/o colocación de cinta antiderrapante, en el piso de madera.

- La reparación y aplanado del acueducto, el cual conduce a la salida del Paseo Ribereño por la calle Carlos Cuaglia, debido al desprendimiento de concreto que presenta.

Además, se destaca que “existe un antecedente de la problemática, turnado vía oficio, con número de folio SSP/SUBPCMC/NUM/274/2021-04, SSP/SUBPCMC/NUM/793/2021-10, se adjunta copia”.

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