Aun con el plan antiinflacionario del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, Bank of America (BofA) observó que hay riesgos para que la inflación siga al alza; incluso, elevó su pronostico para este año de 6.6 a 7 por ciento.
De acuerdo con la institución financiera estadounidense, este incremento se debe al aumento en los precios de la gasolina, los cuales incluyen subsidios a los combustibles, así como las presiones en la cadena de suministro en los precios de los alimentos.
“Elevamos nuestro pronóstico para fines de 2022 para la inflación general a 7.0%, desde 6.6%, y para la inflación subyacente a 6.3%, desde 6.1%”, señaló en un documento realizado por su economista para México, Carlos Capistrán.
La firma expuso que la inflación general estuvo por encima de las expectativas en mayo en 0.18%; de hecho, por tercer año consecutivo registró un registro positivo en comparación con su promedio histórico negativo.
En este sentido, precisó que los principales impulsores del incremento fueron los productos alimenticios con un 1.2% mensual, entre ellos la leche, cerveza y tortilla; mientras que el ganado tuvo un avance de 1.2%; los servicios excluyendo vivienda y educación con un 0.4%.
Sin embargo, para fines de 2023, BofA mantuvo su pronóstico de inflación general en 4.6%, pero aumentó levemente para la subyacente de 4.3 a 4.4 por ciento.
“Nuestras previsiones ya incorporan el plan antiinflacionario del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Seguimos viendo riesgos al alza para la inflación”
La inflación en el país se desaceleró en el último mes, pues bajó del 7.68% de abril a 7.65% en mayo, según reportó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los precios de los productos agropecuarios subieron un 0.78%, mientras que los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno disminuyeron un 2.47% debido a ajustes en las tarifas eléctricas dentro del esquema de temporada cálida en 11 ciudades del país, según el organismo.
Al respecto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) indicó que en abril, de los 20 productos básicos que analizamos, solo dos bajaron de precio respecto a 2021: el arroz y los frijoles.
Mientras que el aguacate fue el alimento que más se encareció; costó 83.1% más que hace un año.
En este contexto, México es el tercer país de la región de América Latina y el Caribe con una de las mayores inflaciones en los precios de los alimentos y bebidas, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Con datos de marzo, el país solo fue superado por Paraguay y Colombia.
El organismo internacional explicó que los altos niveles de la inflación en dichos productos se deben al traspaso de los altos precios internacionales de las materias primas agrícolas, como lo son cereales y aceites, así como las materias primas relacionadas con la energía y el transporte.
Estos altos niveles, desde inicio del año, se presentaron ante la recuperación de la economía tras la crisis de Covid-19; sin embargo, la invasión de Rusia a Ucrania generó distorsiones y elevó aún más los precios.
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