La Fiscalía General de la República (FGR) señaló que en relación a las diferentes investigaciones contra Emilio Lozoya, ex director de Pemex durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (PRI), el ex funcionario no ha reparado los daños que hizo al erario público.
Este lunes 6 de junio, a través de un comunicado oficial, la fiscalía a cargo de Alejandro Gertz Manero detalló que Lozoya Austin, acusado de diferentes actos de corrupción, no ha incurrido en acciones compensatorias derivadas de los daños patrimoniales que hizo al Estado mexicano. En este sentido, la autoridad puntualizó tres puntos: el caso Agronitrogenados, Odebrecht y el de evasión fiscal.
1.- Caso Odebrecht. Emilio “L”, no ha cumplido con la reparación del daño que es obligatoria en el caso. Continúa el procedimiento sin ningún beneficio procesal.
2.- Caso Agronitrogenados. Emilio “L”, no ha cumplido con la reparación del daño que es obligatoria. Se le tienen embargados bienes sometidos a extinción de dominio. El procedimiento penal continúa sin ningún beneficio procesal.
3.- En el caso de un adeudo fiscal de Emilio “L”, por pago de impuestos, dicho pago lo ha estado gestionando a través de la Procuraduría Fiscal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), situación que se encuentra en trámite. Este pago de impuestos no tiene vinculación de ninguna naturaleza, ni conexión de ningún tipo con los dos casos anteriores.
Emilio Lozoya era el ex funcionario más buscado por la Fiscalía de la República, de tal modo que durante la administración se giró la ficha roja de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) para buscar al ex director de Pemex en 194 países, consiguiendo su detención en Málaga, España, el 12 de febrero de 2020, con lo que se pudo traer a México al presunto responsable de múltiples casos de corrupción.
Con su arribo a la república, y bajo la promesa de cooperar para utilizar el criterio de oportunidad como metodología para no permanecer en la cárcel, Lozoya y su defensa estructuraron una postura favorable dada la circunstancia, pues los casos de Odebrecht y Agronitrogenados han sido los principales ejemplos de corrupción en el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Bajo esta lógica, el ex directivo petrolero apeló a una mecánica que le permitiría estar un tiempo limitado en prisión a cambio de proporcionar los elementos necesarios para poder detener, procesar y encarcelar a sus jefes cuando esta servidor público. En este sentido sólo pueden ser señaladas dos personas: Enrique Peña Nieto, ex presidente de México, y Luis Videgaray, ex titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Sin embargo, a más de dos años de su detención, los elementos proporcionados por Lozoya Austin han carecido de sustento legal o evidencia que permita materializar una orden de aprehensión, por lo que la FGR tomó otro tipo de medidas con su testigo protegido. Además, la circulación de imágenes de Emilio Lozoya degustando pato en un restaurante exclusivo en la Ciudad de México llamó al clamor popular de justicia, por lo que, en vez de llevar su proceso en libertad, ahora lo llevará en el Reclusorio Norte.
Es en este contexto en el que la Fiscalía insiste en que Lozoya no tiene privilegios judiciales, pues en los casos que se le vio relacionado, el ex promotor del priismo en México no ha podido reparar el daño patrimonial del que se le toma como responsable. Al respecto, la reparación consiste en llegar a un acuerdo para regresar los recursos al erario federal.
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