Después de semanas de incertidumbre y evasivas, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) decidió no ir a la Cumbre de las Américas que se realiza en Los Ángeles, California, bajo el argumento de que no se invitó a todos los presidentes de la región, es decir, a las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Durante su conferencia matutina del lunes 6 de junio, el mandatario mexicano informó que en su representación asistirá el canciller, Marcelo Ebrard, quien ha asistido en nombre del gobierno mexicano a todas las cumbres y foros internacionales a los que ha sido invitado AMLO. Sin embargo, reveló que visitará a Joe Biden el próximo mes de julio.
Según el argumento de López Obrador, “no puede haber Cumbre de las Américas si no participan todos los países del continente”. Asimismo, afirmó que su administración no está de acuerdo con “la vieja política de intervencionismo, de falta de respeto a las naciones y a sus pueblos”.
Pese a que externó su inconformidad hacia la decisión de su homólogo estadounidense, el tabasqueño aseguró que mantiene una buena relación con Joe Biden, al que calificó como “un hombre bueno”.
“En este caso, siento que hay muchas presiones de los Republicanos y, sobre todo, de algunos dirigentes del Partido Republicado y del Partido Demócrata que tienen que ver con la comunidad cubana en Florida y en Estados Unidos. Desde mi punto de vista están actuando con odio y que no quieren la hermandad de los pueblos”, sentenció López Obrador.
La respuesta del mandatario mexicano ha sido calificada como un error que traerá consecuencias a México, al mostrar una postura en la que defiende las dictaduras, en lugar de la democracia, aunque su argumento principal sea la igualdad y terminar con una política de bloqueos.
El periodista Sergio Sarmiento, aseveró que coincidía con el presidente al asegurar que todos los países debieron ser invitados a la Cumbre, pero -destacó-su posición habría sido más escuchada si la hubiera externado de manera directa desde la reunión. “Dejar un vacío no ayuda en nada”, escribió en su cuenta de Twitter.
La exembajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, retuiteó el mensaje de Sarmiento, a quien le dio la razón: “Así es. Hubiera podido argumentar a favor de la ni (no) exclusión de ningún país en la mesa de discusiones” (sic), escribió en la misma red social del pajarito azul.
Por su parte, el presentador y comediante Chumel Torres fue contundente al señalar: “No invitaron a los dictadores a la Cumbre de las Américas y AMLO por eso no va tampoco. Nomás diga que quiere ser dictador también, se dice y no pasa nada”, aseveró.
En tanto que el ahora panista Fernando Belaunzarán señaló este martes: “Buenos días en un país en el que el presidente López Obrador desaira la Cumbre de las Américas, convocada por Joe Biden, por defender dictadores y echarle una manita a Donald Trump, su amigo que lo dobló como nunca antes se había visto”, sentenció.
Por otra parte, el periodista Raymundo Riva Palacio, advirtió que la actitud de López Obrador se trató de un enojo, mismo que viene de la decisión de “anteponer su amor idílico por Cuba por encima del pragmatismo”.
“Prefirió el pleito mañanero a la diplomacia. Optó por la ausencia en Los Ángeles en lugar de haber actuado con inteligencia política y presentar su defensa de la inclusión en la misma mesa con Biden enfrente”, agregó el también escritor mexicano.
Destacó también los ataques a senadores norteamericanos por parte del mandatario mexicano, lo que consideró como una mala idea, y un error por las consecuencias que podría atraer a la diplomacia mexicana, y a las “audiencias negativas de su gobierno”.
Y es que AMLO sostiene una discusión a distancia con miembros del Capitolio como Bob Menéndez, entre otros, quienes ya se han posicionado en contra de las decisiones políticas de López Obrador como, por ejemplo, la de no combatir el cambio climático, e incluso su silencio ante la invasión rusa en Ucrania.
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