El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aseguró que la detención y extradición del exgobernador de Chihuahua, César Duarte, fue fruto de la estrecha colaboración que tienen ambos países.
A través de su cuenta de Twitter, el diplomático estadounidense destacó: “Es el resultado de la colaboración estrecha entre ambos países…a fin de lograr obtener las decisiones judiciales y diplomáticas que permitieran la extradición el día de hoy de dicha persona, a fin de que enfrente la justicia mexicana de la que huyó hace más de tres años”, escribió al tiempo que retuiteó el comunicado en el que la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informaron de la extradición del exmandatario chihuahuense, acusado de los delitos de peculado y asociación delictuosa.
Cabe recordar que César Duarte llegó a México el pasado jueves 2 de junio procedente de Estados Unidos, país en donde fue detenido el 8 de junio de 2019 (Florida) y encarcelado, toda vez que sobre el expriista pesaban 21 órdenes de aprehensión -de las cuales 20 están suspendidas actualmente- se le acusa principalmente de asociación delictuosa y peculado por 96.6 millones de pesos.
Tras su llegada a la Ciudad de México, Duarte Jáquez fue trasladado al penal de Chihuahua para enfrentar las imputaciones que le realizan las autoridades de ese estado.
El viernes 3 de junio, César Duarte tuvo su primera audiencia de formulación de imputación, donde la Fiscalía de Chihuahua solicitó al juez de control dictar la medida cautelar de prisión preventiva ante el riesgo de fuga.
En la audiencia inicial, se realizaron la formulación de cargos, donde la Fiscalía General del Estado de Chihuahua lo acusa de desviar 96 millones 685 mil 253 pesos, a través de las secretarías de Hacienda y la de Desarrollo Rural, esto en el periodo de 2011 a 2014.
La Fiscalía local expuso ante el juzgador que durante su sexenio al frente del gobierno estatal, Duarte estableció acuerdos con otros funcionarios y otros particulares para simular operaciones, y con ello, desviar recursos públicos.
Tras escuchar los señalamientos en su contra, César Duarte tomó la palabra para decir al juez de control que no quedaba clara cuál fue su participación en las acusaciones del ministerio público.
“No me quedo claro, no entendí, ni escuche donde actué para que esos desvíos de los cuales se me acusa, mi participación allá queda por supuesta” dijo el exgobernador, aunque poco después se reservó su derecho a declarar.
La defensa solicitó conocer la identidad de los testigos protegidos, además de algunos detalles de los cargos contenidos en la carpeta de investigación, no obstante, se le aclaró que esos datos corresponden al siguiente paso procesal, es decir en la audiencia de vinculación, o no, a proceso.
La Fiscalía solicitó la medida cautelar de prisión preventiva en contra de Duarte ante el riesgo de evasión, sin embargo, la defensa pidió la prisión domiciliaria argumentando un mal estado de salud del exgobernador.
Por su parte, la fiscalía expuso que los padecimientos del exmandatario, que consisten en hipertensión y una hernia inguinal, no representan un riesgo grave que le impida estar en prisión.
Las autoridades del estado informaron que buscarán más órdenes de aprehensión en contra de Duarte Jáquez, a quien se le han abierto otras carpetas de investigación. Sin embargo, para ello es necesario notificar al gobierno de Estados Unidos, debido a que el tratado de extradición así lo requiere.
En caso de que el Departamento de Estado del gobierno norteamericano otorgue su visto bueno, las autoridades de Chihuahua podrán presentar nuevas acusaciones penales.
SEGUIR LEYENDO: