Sophia Huett López, secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública del estado de Guanajuato, destacó que a pesar de que la entidad fue la más violenta del país en mayo de 2022, con 336 homicidios dolosos, el mes de abril fue el menos sangriento de los últimos dos años.
Huett López atribuyó la violencia de mayo directamente a los grupos del crimen organizado, y no a una racha de inseguridad en la entidad. Sin embargo, lo que ´si admitió fue que el mes de mayo fue “uno de los más complicados” de los últimos años.
“En el caso de abril fue un mes extraordinario, es el nivel más bajo prácticamente en dos años de tema de homicidios sin embargo no lo fue así, mayo fue un mes muy complicado y en todos ellos van el sello del crimen organizado”, explicó la secretaria.
“Creo que algo bien importante para la ciudadanía en general es comprender que estos homicidios no se dan por eventos de inseguridad, no es por un robo, no es por una agresión a un ciudadano que no tiene ningún antecedente, todos estos homicidios forman parte de la gran batalla que como país estamos librando contra el crimen organizado”, agregó.
“Siempre hay detenciones, siempre hay aseguramientos, pero hay otros factores como delincuentes de otros estados, divisiones internas, intentos de manejar otras zonas de operación, desencuentros, etc”, concluyó.
Guanajuato se ha convertido en una de las regiones más violentas de México en los últimos años, mientras los grupos del narcotráfico, principalmente el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Santa Rosa de Lima (CSRL), luchan por el control de la zona.
La última expresión de violencia se produjo aproximadamente a las diez de la noche del lunes 23 de mayo en un hotel y dos bares de Celaya, la ciudad que hace un año lideró el Ranking 2020 de las 50 ciudades más violentas del mundo con 109,38 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Un grupo de 15 hombres armados bajó de tres camionetas y disparó a las personas que se encontraban en el Hotel Gala y los clientes de un bar contiguo en la colonia Lindavista. En el lugar fallecieron 10 personas, mientras que una mujer que resultó herida murió en el trayecto hacia el hospital. Ocho de las víctimas fueron mujeres y tres hombres, señaló la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Celaya.
Los perpetradores de la masacre derramaron galones de gasolina y tiraron bombas molotov con el propósito de incendiar los inmuebles donde cometieron los ataques. También dejaron una cartulina con las iniciales del Cártel Santa Rosa de Lima, en la que señalaron a las víctimas por apoyar al CJNG y de incluso estar involucradas en el asesinato de uno de sus miembros.
Ese mismo día fue el segundo más violento de todo el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el poder el 1 de diciembre de 2018. En todo el país se registraron 118 homicidios dolosos, de acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Guanajuato, una de las regiones más violentas de México en los últimos años, encabezó la lista con 19 muertes violentas en dicha jornada.
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