El ex gobernador priista César Horacio Duarte Jáquez fue extraditado de Estados Unidos para continuar con su proceso en Chihuahua. Cabe destacar que se encontraba en Miami, Florida, retenido en una prisión desde julio de 2020, después de haber estado tres años prófugo. Fue durante la visita del actual presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la Casa Blanca cuando se informó que Duarte había sido detenido.
Duarte, gobernador de Chihuahua entre 2010 a 2016, fue uno de los mandatarios que el expresidente Enrique Peña Nieto presentó como integrante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 2012, y expulsado en 2019. Actualmente la Fiscalía General de Justicia de Chihuahua mantiene abierta al menos 21 causas penales contra el ex gobernador.
Cabe destacar que en noviembre del año pasado se aceptó la extradición a territorio mexicano para enfrentar la justicia en el país, sin embargo, se vio interrumpida por la representación legal del ex afiliado al PRI, pues esta movió múltiples recursos para evitar esto.
El ex gobernador de Chihuahua fue acusado por la administración del panista Javier Corral de ser la cabeza de un conjunto de desvíos de recursos del erario estatal. Según la información de Corral, Duarte habría desviado alrededor de 275 millones de pesos del dinero público del estado de Chihuahua.
Corral también lo acusó de peculado en diferentes modalidades, corrupción y desvío de recursos del erario local con fines electorales. Duarte es presunto responsable de establecer una red de corrupción y sobornos para comprar voluntades en distintos funcionarios, mismos que se vieron beneficiados en los desvíos de Duarte.
Además, el Ministerio Público señaló que algunos senadores priistas, como Beatriz Paredes, e incluso obispos formaron parte de la conocida “Nómina secreta” de César Duarte, la cual es la presunta red de corrupción establecida en 2014. Según la información, con el dinero de esta nómina se habría financiado la campaña de Paredes Rangel cuando fue candidata a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX).
En la lectura de la versión de uno de los testigos del caso, el Ministerio Público informó que en 2021 Duarte ordenó desviar dinero para el financiamiento de campañas electorales del Estado de México, Michoacán, Baja California Sur y Sonora.
Otro caso del que se le acusa a Duarte es por su supuesta participación en la llamada Operación Safiro, la cual se encargó de financiar la campaña política de José Antonio Meade en la presidencia de 2018, esto se realizó con desvíos de recursos del erario público de entidades federativas y una alcaldía en la Ciudad de México.
Todo esto fue mientras Enrique Peña Nieto era presidente de la República, Manlio Fabio Beltrones líder nacional del PRI y Luis Videgaray titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad informó que seis estados y una delegación de la Ciudad de México desviaron 650 millones de pesos a por lo menos 12 empresas fantasmas.
Al finalizar su gobierno, Duarte dejó una deuda política de 48 mil millones de pesos, afectación al erario local por 6 mil millones de pesos y uno de los casos abiertos en su contra es por desvíos de recursos públicos del estado con fines electorales para favorecer al partido al que pertenecía por 250 millones de pesos durante 2015.
Recientemente la gobernadora actual del estado de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, confirmó que se logró el envío del priista hacia México para ser juzgado por los cargos.
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