“Búsquenme en Oaxaca, allá sí puedo”: Elena Ríos la saxofonista atacada con ácido reclamó protección a Encinas

La saxofonista que sufrió un atentado con ácido continúa buscando protección por parte de las autoridades mexicanas, quienes reiteraron que la tiene en Oaxaca y CDMX

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María Elena Ríos saxofonista atacada en 2019 con ácido pide protección
María Elena Ríos saxofonista atacada en 2019 con ácido pide protección

María Elena Ríos, la saxofonista atacada con ácido en 2019 se está haciendo cargo de su proceso legal, pues sigue sin contar con el apoyo de las autoridades. Como bien recordaremos es originaria de Oaxaca, y hace ya tres años que sufrió el atentado que le dejó graves heridas y cicatrices en su piel.

La justicia todavía no llega para Elena, por lo que de nueva cuenta denunció a través de sus redes sociales que no cuenta con protección fuera de Oaxaca. El llamado va específicamente para Alejandro Encinas Rodríguez, actual Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración.

“Soy defensora de mi propio proceso porque las instituciones nos orillan a ello”, escribió en su cuenta de Twitter personal la saxofonista.

A pesar de su persistencia desde hace meses, no ha obtenido respuesta alguna del funcionario. Durante el pasado mes de abril ya había alzado la voz pero continúa siendo ignorada.

En la publicación exhibe un documento oficial de la Secretaría de Gobernación donde ese especifica la situación actual acerca de las medidas de protección que le otorgan, las cuales son únicamente en Oaxaca y Ciudad de México.

Imagen de la saxofonista mexicana María Elena Ríos, que quedó desfigurada tras ser atacada con ácido el año pasado en Ciudad de México. 6 marzo 2020. REUTERS/Carlos Jasso
Imagen de la saxofonista mexicana María Elena Ríos, que quedó desfigurada tras ser atacada con ácido el año pasado en Ciudad de México. 6 marzo 2020. REUTERS/Carlos Jasso

“Subsecretario @A_Encinas_R deje de evadirme, necesito las medidas de protección completas o ¿también me quiere ver muerte como a los compañeros periodistas a los que les falló? Ya sabe mi teléfono, espero su llamada a la brevedad”, es el mensaje que se lee en repetidas ocasiones en la cuenta de Twitter de la saxofonista.

Así mismo, el pasado 31 de mayo María Elena Ríos Ortiz, acudió a las instalaciones de Palacio Nacional para entregarle un documento al Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y así darle agilidad a su caso. Además de pedir ayuda, pues su agresor busca un amparo para modificar el caso y que entre en una nueva clasificación, que sería bajarlo a algo de menos gravedad conocido solo como “ lesiones”. Y de esa manera él podría enfrentar el caso y seguir el proceso en libertad. Lo que es un obstáculo más para María Elena, pues como bien menciona nadie le garantiza su protección en otro Estado que no sea Oaxaca o la Ciudad de México.

Elena Ríos la saxofonista atacada con ácido en 2019
Elena Ríos la saxofonista atacada con ácido en 2019

De igual manera reveló que su agresor está consiguiendo ese amparo a base de sobornos dirigidos al Poder Judicial de Oaxaca, una afirmación que apoya el fiscal general de Oaxaca, Arturo Peimbert. Este es solo uno de los casos que una gran cantidad de mujeres enfrentan en México. El caso de la saxofonista conmocionó a la población pues fue un atentado muy cruel. El 9 de septiembre de 2019, a María Elena Ríos le lanzaron ácido mientras se encontraba afuera de su domicilio. Uno de los implicados, Juan Antonio Vera Carrizal, quien era ex pareja de la joven y exdiputado local del PRI.

Quien durante el proceso fue señalado como el autor intelectual de los hechos, no obstante, además de Vera Carizzal, de 49 años de edad, tres sujetos más fueron detenidos al momento del ataque. Mientras que el cuarto implicado, hasta ahora sigue prófugo de la justicia pue se trata del hijo del ex funcionario.

Para junio de 2021 la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) emitió una ficha de búsqueda para localizar a Juan Antonio Vera Hernández, alias El Junior. Las autoridades oaxaqueñas lo acusan por tentativa de feminicidio y ofrecen recompensa casi un millón de pesos por información sobre su paradero y a quien ayude para capturarlo.

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