El paso del huracán Agatha, que tocó tierra este lunes en las costas de Oaxaca, ha dejado al menos 10 personas muertas y otras 20 desaparecidas, de acuerdo con el gobernador del estado, Alejandro Murat.

En entrevista para TeleFórmula, el mandatario dijo la noche de este martes que este saldo se debe principalmente a dos factores: la crecida de los ríos y su posterior desbordamiento, así como a los deslaves en la zonas altas.

Precisó que en el municipio de Santiago Xanica, a unos 65 kilómetros de la costa, fue uno de los más afectados, pues tan solo ahí se reportaron seis muertos y 10 desaparecidos, además de otras cuatro personas no localizadas por el desbordamiento del río Copalita y dos más en otras dos comunidades.

Aunque Agatha, el primer huracán de la temporada 2022, impactó en Oaxaca como categoría 2, este 31 de mayo el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que perdió potencia en su paso por el sur del país y se degradó a baja presión remanente.

Sin embargó, la Comisión Nacional de Agua (Conagua) informó que durante la noche de este martes y madrugada del miércoles los remanentes de Agatha en interacción con la vaguada monzónica, mantendrán lluvias puntuales torrenciales (de 150 a 250 milímetros [mm]), en Chiapas, oriente de Oaxaca, Tabasco y sur de Veracruz; intensas (de 75 a 150 mm) en zonas de Campeche y Quintana Roo; muy fuertes (de 50 a 75 mm) en sitios de Yucatán, así como lluvias fuertes (de 25 a 50 mm) en áreas de Guerrero. Estas lluvias podrían generar un incremento en los niveles de ríos y arroyos, así como deslaves e inundaciones en el sureste mexicano y en la Península de Yucatán.

También, se pronostican vientos fuertes con rachas de 50 a 60 kilómetros por hora (km/h) y oleaje de 1 a 2 metros (m) de altura en el Golfo de Tehuantepec.

Por otro lado, una línea seca sobre el norte de México y un canal de baja presión extendido sobre la Mesa del Norte y Mesa Central, producirán lluvias puntuales fuertes, acompañadas de descargas eléctricas en Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala.

Algunos pueblos en el sureño estado de Oaxaca quedaron sin electricidad y un transformador explotó, según la agencia Reuters. Las líneas telefónicas también se cortaron y las autoridades tuvieron que comunicarse por radio.

Autoridades de Protección Civil del Estado dijeron que habían desalojado a algunas familias del municipio San Pedro Pochutla e indicaron que al menos dos carreteras habían sido afectadas por deslaves.

Equipos de emergencia trabajaron todo el lunes en la noche y hasta la madrugada del martes para despejar las carreteras bloqueadas por los deslaves a lo largo de la costa sur del país.

Mientras que en la localidad de San Isidro del Palmar, a unos cuantos kilómetros de la costa, fue anegada por el río Tonameca que atraviesa la ciudad.

Los residentes vadearon por aguas que les llegaban hasta el cuello para salvar los objetos que pudieron de sus casas, caminando con cautela con montones de ropa sobre sus cabezas y figuras religiosas en los brazos.

Las aguas marrones del Tonameca llegaban hasta las ventanillas de los automóviles estacionados y de los camiones utilizados para el transporte local.

Cabe mencionar que en Oaxaca se encuentra uno de los corredores de playa más importantes del país, el cual esta conformado por Huatulco, Zipolite, Mazunte, Zicatela y Puerto Escondido.

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