Los Beltrán Leyva, sicarios del Mayo o “El Chapo”: quiénes fueron los asesinos de Édgar Guzmán

Édgar Guzmán fue hijo del Chapo y de su segunda esposa, Griselda López Pérez. También fue el hermano mayor de Ovidio Guzmán, que hace dos años y medio protagonizó el famoso culiacanazo

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El cuerpo sin vida de
El cuerpo sin vida de Édgar Guzmán López, hijo de "El Chapo" Guzmán tendido en el piso del estacionamiento de un supermercado en el centro de Culiacán, Sinaloa (Gentileza: Diario Noroeste)

Cientos de rosas blancas y rojas cubrieron el cenotafio de Édgar Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, quien este lunes de 30 de mayo, de no haber sido asesinado hace 14 años en el centro comercial del Desarrollo Urbano Tres Ríos, en Culiacán, habría cumplido 36 años.

Édgar Guzmán fue hijo del Chapo y de su segunda esposa, Griselda López Pérez. También fue el hermano mayor de Ovidio Guzmán, el narco que hace dos años y medio protagonizó el famoso culiacanazo, y al que hoy en día se le relaciona con sus medios hermanos Los Chapitos.

Nacido en 1986, Édgar Guzmán se habría mantenido al margen de los negocios familiares hasta que abandonó la escuela. Se sabe que completó su educación básica en un colegio estatal, pero al parecer no continuó en la universidad por cuestiones desconocidas.

Para 2008, el año de su muerte, Guzmán ya había cultivado su primer gramo de pasta de coca, y también había decidido seguir los pasos de su padre. Incluso se habla de que, contrariando las órdenes del Chapo, quien le había advertido sobre los riesgos de que fuera detenido, Edgar viajó a Chicago, Illinois, junto con su amigo Arturo Meza Cazares, para realizar una transacción de droga en beneficio del Cártel de Sinaloa.

El cenotafio de Edgar Guzmán
El cenotafio de Edgar Guzmán López fue adornado de nova cuenta como cada fecha importante; esta vez fue su cumpleaños (Foto: Facebook / Eden del Sureste)

Sin embargo, a su regreso en Culiacán, sucedió algo que fue como un cisma emocional para todos los miembros de la organización criminal. La noche del 8 de mayo, Édgar, su primo César Ariel Loera y Arturo Meza, fueron el blanco de una lluvia de balas en el estacionamiento de la plaza comercial que también es conocida como City Market, a donde supuestamente habían acudido a comprar víveres.

Los reportes de la prensa local detallaron que fueron más de 500 detonaciones, y que incluso se había utilizado una bazuka. El cuerpo de Guzmán López quedó en el piso del estacionamiento junto a dos camionetas agujereadas por las balas. Vestía una chamarra roja y un pants gris. Al menos tres versiones circularon sobre los hechos, pero hasta el día de hoy ninguna ha podido ser confirmada.

La primera señaló que los tres amigos habían sido víctimas de una emboscada perpetrada por sicarios al mando de los Beltrán Leyva, antiguos socios del Chapo que tenían poco tiempo de haberse enemistado con el Cártel de Sinaloa. Sobre la ruptura de ambas organizaciones existe también más de una hipótesis.

Pero la otra versión sobre el asesinato de Édgar Guzmán señaló que habían sido los mismos sicarios del Chapo quienes asesinaron al hijo del capo por una confusión. Esa noche, los hombres al servicio del Cártel de Sinaloa habrían confundido la camioneta roja en la que viajaba Édgar Guzmán con uno de los autos de Arturo Beltrán Leyva, El Barbas. Supuestamente, después de que informaron lo sucedido a sus superiores, éstos les dieron el visto bueno para que rafaguearan el vehículo donde según viajaba uno de los Beltrán Leyva.

El días significativos, como Años
El días significativos, como Años Nuevo, en lugar que ocupa 2 x 2 metros, amanece con globos y latas de cerveza, entre otros

El tiroteo habría sido ejecutado por una célula que obedecía las órdenes de Gonzalo Inzunza, alias el Macho Prieto, jefe de sicarios al servicio de Ismael El Mayo Zambada. La tercera versión señaló que el Chapo le había pedido a su compadre que sus se encargaran de un joven apodado el Guacho, pero los sicarios habrían cometido un error y confundido a Guzmán López con su objetivo.

Parte de la leyenda es que la muerte de Édgar Guzmán supuso un golpe tan profundo para El Chapo que mandó comprar “todas las rosas de Culiacán” para el entierro, cuyo acto habría dejado sin tiempo a los vendedores para resurtirse de flores para el Día de las Madres.

Aquel 10 de mayo las madres de Culiacán se quedaron sin flores.

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