A poco más de tres años del caso de un intento de feminicidio al ser atacada con ácido, (hecho que la llevó a pernancer en el hospital más de tres meses), María Elena Ríos, saxofonista oaxaqueña, no ha conseguido justicia.
Es por ello que, ante el señalamiento del caso, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que solicitará un informe detallado del caso para conocer el porqué, el presunto agresor, sigue en libertad.
“Vamos a pedir que nos informen de su situación, tengo entendido que está en la fiscalía pero vamos a pedir informes para ver él avance de las investigaciones y porque el agresor está en libertad”, expresó durante su conferencia de este 30 de mayo.
El ataque contra María Elena ocurrió el 09 de septiembre de 2019, cuando ella tenía 26 años. Desde el inició señaló a su expareja, un empresario y exdiputado del Partido Revolucionario Institucional de Oaxaca, como el responsable de haber ordenado el ataque.
El químico que le fue arrojado penetró en sus mejillas, boca, cuello, brazos y piernas, las quemaduras provocadas fueron de tal magnitud que permaneció más de tres meses hospitalizada.
Cabe señalar que a un año de lo ocurrido, el proceso penal contra sus agresores (material e intelectual), todavía no había comenzado.
La historia de violencia se remonta desde el noviazgo que mantuvo con Juan Vera Carrizal, dueño de gasolineras ubicadas en la entidad oaxaqueña, y a quién conoció en la oficina de prensa mientras fue diputado del PRI, lugar donde ella entró a laborar para pagar sus cursos de música.
En una entrevista para el diario El País, la joven reveló las múltiples acciones y formas de violencia, verbal y psicológica que sufrió por parte del entonces priista el tiempo en que estuvieron juntos.
Y es que al tener casi el doble de su edad, María optó por conservar la tortuosa relación en secreto, por lo que por mucho silencio lo que ocurria en su noviazgo. Fue luego de que la forzará a tener relaciones sexuales cuando Elena tomó la desición de terminar la relación.
Cabe señalar que el incidente ocurido tuvo lugar poco después del distancimiento de la joven, quien ha asrgurado que su expareja era posesivo y la seguía constantemente para saber en donde se encontraba.
Pese a que luego del suceso, María Elena denunciara y señalara a dicha persona como su agresor, esto no implicó nunguna acción por parte de las atoridades, puesto que el señalado como acusado no fue detenido en aquel momento.
Esto aún pese a que ya estuvieran los registros de que la mitad de los casos de violencia de género se producen por una pareja o expareja, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INEGI).
En 2020, la saxofonista denunció en sus redes sociales que le habían sido limitadas las medidas cautelares de protección que le había proporcinado el Consejo Consultivo del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en México.
De acuerdo con la saxofonista, dicha decisión fue arbitraria, ya que, días antes sostuvo una reunión con la junta de gobierno en la cual, segpun sus señalamientos, jamás se tocó el tema sobre limitar la protección otorgada.
A la par, María Elena cuestionó al subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, si dicha resolución tenía algo que ver con la amistad que sostienen el titular del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de México, Enrique Irazoque y el Fiscal General de Oaxaca, Arturo Peimbert.
Cabe señalar que en diversas ocaciones, la joven a expresado el temor con el que vive tras el ataque, puetso que actuamente su presuento agresor se encuentra en libertad.
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