Viruela del mono en México: formas de contagio y tratamiento según la UNAM

La Secretaría de Salud confirmó el primer contagio de la viruela del mono o viruela símica en México, lo que ha activado las alertas de la ciudadanía, puesto que no desean contraer la enfermedad que ha avanzado rápidamente en diferentes países.

De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aún se trata de un brote y no de una epidemia, ya que los casos actuales tienen una baja mortalidad y en promedio de cada 100 infectados solo uno tiene complicaciones.

Mauricio Rodríguez, profesor del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina, dijo que el virus que que causa esta enfermedad pertenece a la misma familia del virus (Orthopoxvirus) de la viruela, que fue erradicada del mundo en 1979. Eso quiere decir que la viruela del mono es menos agresiva que otras que ha habido en el mundo.

El especialista aclara que aunque hay quienes se han infectado a través de su pareja sexual, la viruela del mono no es una enfermedad de transmisión sexual y se transmite por contacto con alguien contagiado y también a través de secreciones corporales.

El médico señala que se incluyen síntomas como fiebre, dolor muscular y de las articulaciones. Después de algunos días los pacientes “desarrollan lesiones en la piel (son bolsitas con pus que eventualmente se rompen). Luego la lesión sigue evolucionando, acompañada del crecimiento de ganglios”. “Se sienten como bolitas debajo de la piel, de la ingle y del cuello”, añadió.

Señaló que habitualmente es de entre dos y cuatro semanas después de que iniciaron los primeros síntomas. En este caso se debe vigilar la evolución de los pacientes, pues si reciben tratamiento para evitar que haya más contagios.

Recordó que de cada 100 infectados que desarrollan la viruela “menos de la mitad de uno” está en riesgo de complicaciones o incluso de perder la vida.

El médico dijo que aún no existe un medicamento específico contra la viruela pero que sí hay varias estrategias utilizadas de manera integral y que se tienen listas algunas vacunas e incluso antivirales para contener la cadena de transmisión de la enfermedad.

Francisco Monroy López, experto del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) dijo que el principal cuidado es el aislamiento estricto en personas contagiadas o en contacto con el enfermo.

Sumado a ello, se deben seguir aplicando las mismas medidas que del COVID1-19, es decir, usar cubrebocas, lavarse constantemente las manos y tener sana distancia, tener extremas precauciones al viajar a otros países, así como evitar estar en contacto o adquirir fauna silvestre o exótica.

La UNAM señala que el último brote de casos de viruela del mono ocurrió en 2018. “Todos los infectados están conectados con África o tienen cierta trazabilidad hacia países de ese continente, donde se mantiene activa la infección. Allá monos y roedores la transmiten al ser humano”.

A pesar de que se ha detectado una cadena de contagios amplia que además ha logrado extenderse en poco tiempo (Estados Unidos, Canadá, España, Reino Unido, Portugal, Suecia, México, entre otros) no existen indicadores de que sea un problema epidémico como lo fue o sigue siendo el COVID-19.

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