Tres policías municipales de Pilcaya, Guerrero, fueron localizados con vida luego de 27 desaparecidos porque estuvieron secuestrados por un grupo criminal ligado al narcotráfico en la zona norte del estado. La clave para dar con ellos fue una señal de celular.
Ramón Celaya Gamboa, vicefiscal de Investigación del estado, informó que los agentes estaban golpeados, vendados de los ojos y maniatados. Fueron encontrados casi 70 kilómetros al sur de donde se les privó de la libertad, en Taxco el Viejo, adscrito a Taxco de Alarcón.
El funcionario no mencionó el nombre del grupo criminal que mantenía retenidos a los agentes, pero en esa zona de la Tierra Caliente domina la Familia Michoacana. Esta facción delictiva se extiende en la frontera con el Estado de México y algunas demarcaciones de Michoacán.
“Ya tenemos líneas de investigación que nos arrojan claramente qué grupo criminal de los que operan la región Norte del estado es el que tiene relación con este hecho”, comentó en conferencia de prensa.
Los cuatro agentes fueron secuestrados hace casi un mes, el 29 de abril, cuando viajaban a bordo de un vehículo privado y habían salido de Iguala de la Independencia rumbo a Pilcaya.
Cuatro días más tarde fue localizado sin vida uno de ellos, quien se encontraba encobijado al interior de un vehículo en la carretera Iguala-Taxco, a la altura de la comunidad de El Naranjo, en el municipio de Tetipac.
Se trataba de Víctor Manuel Ávila Victoria, quien tenía los ojos vendados, además de presentar signos de violencia en varias zonas del cuerpo y heridas de bala que se presume fueron las que ocasionaron su muerte.
Celaya Gamboa explicó que los criminales movían de un lado a otro a los agentes que restaban, pues de acuerdo con la geolocalización de un teléfono celular, los indicios apuntaban a otra zona distinta. El vicefiscal reiteró que esta parte fue crucial para dar con el paradero.
Justificó que no hubo detenidos, porque posiblemente, los secuestradores huyeron apenas notaron el despliegue de fuerzas de seguridad encabezadas por el Ejército. Aunque en el sitio donde estaban los policías había restos que señalan que los mantenían cautivos.
Luego de que fueron liberados, se les observaron golpes en diversas partes del cuerpo, por ello fueron trasladados para su intervención médica a Iguala de la Independencia, sin embargo, determinaron que lo más conveniente era llevarlos al Hospital Regional Militar de Chilpancingo, para un tratamiento especializado.
“Una vez que sean dados de alta tienen que rendir su declaración ministerial, pero van a poder a regresar a sus hogares, las medidas cautelares las determinará el agente del Ministerio Público”, precisó el funcionario.
Al ser cuestionado sobre las posibles intervenciones de la Familia Michoacana, Ramón Celaya Gamboa, reiteró que ese detalle forma parte de las investigaciones y que el caso no se ha cerrado hasta con quienes retuvieron a los oficiales y asesinaron a otro más.
Los familiares fueron notificados de inmediato, al hallar en condición deplorable a los policías alrededor de las 13:00 horas de este 26 de mayo reciente. Según las autoridades, las lesiones que presentaban no ponen en riesgo su vida y serán dados de altas en el transcurso de las próximas horas.
La Familia Michoacana está vinculada con diversos ataques a perfiles políticos y fuerzas de seguridad en la llamada región de Tierra Caliente de Guerrero y la entidad mexiquense.
Contra Pilcaya perpetraron un atentado el 11 de agosto de 2021, cuando emboscaron el convoy que escoltaba a la alcaldesa, Sandra Velázquez Lara, quien viajaba con una patrulla de cinco oficiales que fungían como su vigilancia personal. Dos policías murieron en el atentado ocurrido en inmediaciones de Ixtapan de la Sal, sobre la carretera que conecta con San Alejo.
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