El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declaró que el coordinador de la Cumbre de las Américas, Kevin O’Reilly, no tiene la autorización para definir a los países invitados.
Ante la exclusión de Venezuela y Nicaragua a la Cumbre, el mandatario federal fue cuestionado sobre el tema durante su gira de trabajo por Sinaloa, donde reiteró su postura en contra de que se excluya a algunos países del continente.
“No está (Kevin O’Reilly), creo yo, autorizado. Hay que esperar el comunicado del Departamento de Estado, del presidente (Joe) Biden que es una gente muy sensata, buena y que está sometida a fuertes presiones”
En la breve entrevista, el jefe del Ejecutivo también comentó que durante una conversación telefónica que tuvo con su homólogo argentino, Alberto Fernández, nunca se planteó organizar una cumbre paralela a la que se organiza en Estados Unidos con los países que no fueron invitados.
Cabe señalar que el pasado viernes 27 de mayo, el presidente López Obrador reiteró que esperará a que el gobierno de Estados Unidos gire las invitaciones a todos los países del continente para decidir si asiste o no a la Cumbre de las Américas que se realizará los días 6 y 7 de junio en Los Ángeles, California.
“Todavía estoy esperando que se giren invitaciones a todos los países de América para que en efecto, sea una Cumbre de las Américas, que no se excluya a nadie. Vamos a esperar que formalmente nos respondan y a partir de ahí vamos a tomar una decisión, no se trata de confrontarnos”, resaltó durante su conferencia mañanera desde Sinaloa.
Manifestó que Joe Biden “siempre piensa en que debemos mantener una relación de igualdad y estamos en espera de que se lleve a la práctica el principio de que los países somos libres, independientes, soberanos y que no se puede excluir a nadie”, además de que es “una gente buena, no tiene endurecido el corazón”.
Asimismo, insistió en que como presidente de México debe cumplir con lo que establece la Constitución en el artículo 89, en donde se destacan los principios de no intervención y de autodeterminación de los pueblos, así como en materia de política exterior.
“Ya no es tiempo de excluir a nadie, es tiempo de hermandad, de buscar el diálogo, la conciliación, de resolver nuestras diferencias de manera pacífica y hacer a un lado los dogmas, las cargas ideológicas, los fanatismos y pensar en el bienestar del pueblo, en la gente, no en los intereses o en los pleitos de las cúpulas”, sostuvo.
Y agregó: “Ya basta de actuar de manera elitista, sectaria, hay que actuar con responsabilidad y pensar en los pueblos, y no tener secuestrados a los pueblos por esos dogmas. (…) ¿Dónde está el humanismo?, ¿Dónde está el principio de independencia y de soberanía? ¿Dónde está la fraternidad? ¿No es posible llegar a acuerdos? ¿Tenemos que seguir con esa política medieval?”.
Finalmente, el jefe del Ejecutivo federal insistió en que esperará “a ver sé resuelven”, pero aclaró que “de todas maneras” México va a participar en la Cumbre. “Nada más que si no se invitan a todos los países, no voy a ir”, añadió.
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