Torreón, Monterrey y CDMX: los tiroteos escolares que han estremecido a México en los últimos años

Aunque las balaceras al interior de planteles escolares son un fenómeno que se asocia casi exclusivamente con los Estados Unidos, en México también se han presentado algunos casos aislados

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Uno de los eventos más recientes y que consternaron a la opinión pública fue el tiroteo que se registró el viernes 10 de enero en las instalaciones del Colegio Cervantes (Foto: REUTERS/Daniel Becerril)
Uno de los eventos más recientes y que consternaron a la opinión pública fue el tiroteo que se registró el viernes 10 de enero en las instalaciones del Colegio Cervantes (Foto: REUTERS/Daniel Becerril)

En plena conmoción mundial por la masacre de 20 niños y dos profesores en una escuela primaria de Uvalde, Texas, un estudiante de 13 años de la secundaria diurna 88, Nabor Carrillo Fuentes, ubicada sobre avenida Del Taller, en la colonia Jardín Balbuena, amenazó con abrir fuego en el plantel y posteriormente suicidarse.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) inició una carpeta de investigación por el delito de amenazas y dos más por violencia familiar, pues las autoridades hallaron que los padres del menor podrían estar relacionados con antecedentes de dicho delito. La fiscalía capitalina continúa trabajando en la ubicación de los padres.

Aunque las balaceras al interior de planteles escolares son un fenómeno que se asocia casi exclusivamente con los Estados Unidos, país donde existe el derecho a “portar armas de fuego fuera de casa en defensa propia” (Segunda Enmienda de la Constitución), en México también se han presentado algunos casos aislados de tiroteos en instituciones de educación básica.

Uno de los eventos más recientes y que consternaron a la opinión pública fue el tiroteo que se registró el viernes 10 de enero en las instalaciones del Colegio Cervantes, ubicado en Torreón, Coahuila. José Ángel Ramos Betts, un estudiante que cursaba sexto de primaria, llevó dos armas a su escuela.

José Ángel pidió permiso para ir al baño, y luego de 15 minutos, cuando regresó, asesinó a su maestra María Assaf Medina, hirió a seis personas más —entre ellas alumnos y un profesor— y después se suicidó con una de las armas que había conseguido en casa de sus abuelos. La razón de por qué lo hizo se la llevó a la tumba.

El 18 de enero de 2017, al interior de un aula del Colegio Americano del Noroeste, en Monterrey, Nuevo León, ocurrió un evento muy similar: un estudiante de 15 años sacó un arma en plena clase y abrió fuego contra la profesora y otros tres compañeros de su grupo. Después, cargó la pistola nuevamente y la accionó contra sí mismo, perdiendo la vida horas más tarde en el hospital.

La profesora, de 24 años, murió un par de meses después en el hospital. Los otros tres alumnos lograron sobrevivir milagrosamente, aunque dos de ellos con daño neurológico. De acuerdo a las investigaciones, el padre del menor era aficionado a la cacería y fue él quien le enseñó a manejar armas.

Ese mismo año, pero el 25 de marzo, en plena clase de computación, un estudiante del Conalep 106, ubicado en la alcaldía Azcapotzalco, en la Ciudad de México, accionó por accidente una pistola tipo pluma, calibre 22, cuando se la mostraba a un compañero, lesionándolo en el muslo. El responsable tiró el arma en un bote de basura del plantel, donde fue encontrada más tarde. Tanto el agresor como la víctima aceptaron que se había tratado de un accidente.

Tiroteo en Colegio Cervantes de Torreón (Foto: Alfonso Infante/AFP)
Tiroteo en Colegio Cervantes de Torreón (Foto: Alfonso Infante/AFP)

En mayo del 2014, un estudiante de tan sólo 15 años disparó y mató a uno de sus compañeros de clase, con quien mantenía una pelea dentro de la Escuela Secundaria 574, Gustavo Baz Prada, ubicada en el municipio de Atizapán, Estado de México.

Según las autoridades del plantel, el agresor logró burlar el operativo ‘Mochila Segura’, escondiendo el arma en la manga del suéter. La víctima falleció al día siguiente en el hospital de traumatología de Lomas Verdes, de la misma entidad; mientras que el agresor fue detenido y trasladado a la Escuela de Reintegración Social para Adolescentes en Zinacantepec.

El 13 de junio de 2007, un padre de familia ingresó armado al colegio privado Winston Churchill School, ubicado al sur de la Ciudad de México, para disparar en el rostro de la directora de preescolar, Carla Jiménez Baños, causándole la muerte. Según testigos, el agresor, identificado como Fernando Martínez, le había reclamado a la directora un caso de presunta violación a una menor.

En 2015, un estudiante hirió con un arma calibre .22 aal director de la secundaria Número 41 de Juitepec Morelos; en Puebla, un alumno de la Telesecundaria Niños Héroes de Chapultepec le disparó a un maestro por la espalda, hiriéndolo en el hombro; y en 2001, un adolescente de 14 años se quitó la vida de un balazo en la cabeza delante de sus compañeros de clase en la Ciudad de México.

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