La Cumbre de las Américas está cada día más cerca de realizarse, y con la confirmación de la mayoría de las naciones que en un primer momento se pusieron en contra, las oportunidades de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, se acortan.
Y es que en respuesta a AMLO, el gobierno de los Estados Unidos advirtió que no invitará a representantes del dictador venezolano, Nicolás Maduro, ni de Nicaragua, pues el presidente Joe Biden advirtió que desea mostrar la importancia de la democracia en América Latina.
Al respecto, el periodista Raymundo Riva Palacio apuntó en su más reciente columna para Ejecentral que la invitación para la Cumbre ya llegó hasta la oficina de Andrés Manuel en el Palacio Nacional de la Ciudad de México.
La respuesta de López Obrador podría ser uno de los movimientos políticos y diplomáticos más esperados en lo que va del año debido a sus amenazas de faltar si no se extendía la misma invitación a sus homólogos de Nicaragua, Venezuela y Cuba.
Pese a estar todavía sobre la mesa el tema, el escritor mexicano aseguró que la estrategia de los norteamericanos fue “chamaquear” al presidente, quien a pesar de tener un triunfo momentáneo, terminó por ser mandado a conversar con el embajador, mientras que los personajes más importantes del gobierno norteamericano cerraron sus ventanillas.
Además, jugaron el tiempo a su favor, pues mientras AMLO esperaba una respuesta, al menos 13 países del Caribe que se sumaron a la protesta contra EEUU cambiaron de opinión y confirmaron su asistencia a la cumbre, además del presidente brasileño Jair Bolsonaro.
A su vez, Daniel Ortega, de Nicaragua, aseguró que de ninguna forma asistiría a la cumbre, al igual que Miguel Díaz-Canel, el dictador cubano, quien posteó en sus redes sociales la negativa de acudir a la Cumbre de Joe Biden.
El venezolano Nicolás Maduro se ha reservado sus declaraciones al respecto, aunque desde el senado norteamericano se aseguró que no lo reconocen como un gobierno soberano, por lo que no podrá ser invitado a la Cumbre.
Por ello, apuntó Riva Palacio, el presidente de México ahora está en un dilema decido a dos principales razones: “la ligereza de su pronunciamiento, y la ingenuidad e incapacidad de quienes lo metieron en esta trampa”.
“La postura inicial de López Obrador se está desinflando ante la diplomacia estadounidense”, advirtió el periodista, y consideró incluso que se está quedando solo frente a otros poderosos aliados como el propio Bolsonaro o el presidente argentino Alberto Fernández y la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, quienes han confirmado su asistencia.
Apuntó, en este contexto, que su respuesta final mostrará si ha reflexionado sobre sus jugadas frente a las “grandes ligas”, o si recurre a sus asesores y termina todo en un berrinche como el que precisamente lo metió en este embrollo.
Sin embargo, Riva Palacio concluyó que frente al fracaso de su presión pública al presidente Joe Biden, tendrá que participar en la Cumbre de las Américas para “recortar sus pérdidas”, y apuntó que “ahora es tiempo de alejarse del berrinche y actuar con pragmatismo”.
Por su parte, Kevin O’Reilly, coordinador de la cumbre, a un comité del Senado, dijo que la administración estaba “constantemente en diálogo” con México para darle a conocer las decisiones sobre la estructuración y organización de la Cumbre de las Américas.
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