Octavio Roque Velázquez, un joven de 26 años originario del estado de Chiapas fue detenido por el Instituto Nacional de Migración (INM) y retenido por la Guardia Nacional después de haber sido confundido con un migrante en un retén de Tuxtla Gutiérrez.
El joven se trasladaba al interior de un camión de pasajeros que transitaba por la autopista Ocozocoautla-Cosoleacaque, lugar en el cual las autoridades migratorias habían instalado un retén, por lo cual agentes de la dependencia subieron al autobús para verificar la legal estadía de sus pasajeros en el país.
Un hombre que viajaba en el asiento junto al de Octavio fue identificado como migrante ilegal, por lo que fue detenido por agentes del INM, mientras que al joven le solicitaron documentos para acreditar su ciudadanía mexicana, los cuales no llevaba consigo al momento de ser detenido.
Ambos sujetos fueron bajados del autobús y detenidos por 20 horas en el retén del INM, para posteriormente ser trasladados a Tuxtla Gutiérrrez, ciudad en la cual se encuentra el Cuartel Estatal de la Guardia Nacional.
Octavio fue ingresado a la Estación Migratoria de la entidad, conocida popularmente como La Mosca, lugar desde el cual logró comunicarse con sus padres, a quienes alertó de su detención, por lo que emprendieron camino para auxiliarlo.
Los padres del joven acudieron a las instalaciones del INM con su acta de nacimiento y CURP, así como certificados de primaria y secundaria, documentos que no fueron admitidos por las autoridades, pues les exigieron que presentaran su credencial de elector del Instituto Nacional Electoral (INE).
Al haber sido rechazados, los padres regresaron a San Cristóbal de las Casas, lugar en el cual tienen su domicilio, para recuperar la credencial de su hijo y pedir prestado para trasladarse a la capital de Chiapas, pues se habían gastado el dinero que tenían al momento acudir al auxilio del joven.
Los padres de Octavio denunciaron los hechos ante medios de comunicación, quienes dieron a conocer la noticia y provocaron que los dirigentes de la Guardia Nacional de la entidad atendieran el caso, pues movilizaron una patrulla de la dependencia para ir por los familiares del detenido.
Tras haber presentado los documentos necesarios para la liberación del joven, funcionarios de la GN se disculparon y le dieron 2 mil pesos a su familia bajo el concepto de reparación de daño.
Días después de lo ocurrido, Octavio denunció abusos psicológicos por parte de agentes del INM y de la GN, quienes lo habrían maltratado en repetidas ocasiones además de haberlo mantenido detenido por más de 53 horas, de las cuales más de 20 estuvo sin comunicación con sus familiares.
Los agentes migratorios lo habrían amenazado para que confesara ser un “guía de indocumentados”, acusación que rechazó en diferentes ocasiones a pesar de las amedrentaciones en su contra.
Octavio regresó a la ciudad de Cosoleacaque, entidad veracruzana en la cual vive con su esposa y tres hijos y a la cual se trasladaba al momento de ser detenido injustamente, mientras que sus padres regresaron a su domicilio y pagaron la deuda adquirida para recatar a su hijo.
Las autoridades no han informado sobre posibles sanciones a los agentes que dieron un mal trato a Octavio, quien fue ofendido en diversas ocasiones, además de haber sido acusado injustamente de ser “pollero”.
El joven fue retenido en soledad y maltratado en los dos puntos donde fue detenido; sus padres intentaron denunciar los hechos ante la Comisión de los Derechos Humanos de Chiapas pero no fueron atendidos.
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