Diego Rivera: cuál fue el primer mural que realizó el artista mexicano y qué significado tiene

Rivera realizó el primer mural de su exitosa carrera en 1922, y se encuentra en un edificio histórico de la Ciudad de México

Guardar
Diego Rivera es uno de los artistas más reconocidos de México. (Foto: Twitter@cultura_mx)
Diego Rivera es uno de los artistas más reconocidos de México. (Foto: Twitter@cultura_mx)

El pintor y muralista Diego Rivera, ha sido uno de los artistas más destacados de México, además de uno de los más influyentes. Nació en Guanajuato, en 1886 y murió el 24 de noviembre de 1957. Su obra es ampliamente conocida en todo el mundo, y durante su vida fue miembro del Partido Comunista Mexicano (PCM). Además, fue un combatiente por los derechos sociales, laborales y sindicales de los trabajadores mexicanos.

Sus padres fueron docentes, que le enseñaron sus primeras lecciones en casa. Se mudó, junto con su familia, a la Ciudad de México en 1892 y cinco años más tarde comenzó sus clases de dibujo en el turno nocturno de la Escuela Nacional de Bellas Artes de San Carlos, como discípulo del maestro Andrés Ríos. Sin embargo, inconforme con el método pedagógico aplicado al arte, abandonó la escuela en 1902. En consecuencia, y con el influjo de la pintura de José María Velasco Gómez, se dedicó a viajar por el campo mexicano, en busca de paisajes que lo inspiraran en sus dibujos.

En 1907 presentó su novel exposición con la que accedió a una beca de estudios en Europa, por lo que pudo desenvolverse en la Academia de San Fernando, de Madrid, en España, y posteriormente, pudo ir a París. En sus murales tocaba temas de Historia de México, así como temas políticos. Tuvo una relación tormentosa con la también artista Frida Kahlo.

A lo largo de su carrera como muralista pinto importantes obras en los muros del nuevo edificio de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Salón de Actos de la Escuela Nacional de Agricultura, el Salón del Consejo del Departamento de Salubridad, algunos muros del Palacio de Cortés en Cuernavaca, Morelos, un fragmento del mosaico del Estadio Olímpico Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México y la fachada del Teatro de los Insurgentes.

A lo largo de su carrera realizó varios murales en diferentes lugares. (Foto: INAH)
A lo largo de su carrera realizó varios murales en diferentes lugares. (Foto: INAH)

Sin embargo, no todos saben cuál fue el primer mural que pintó el gran artista mexicano.

La Creación

El primer mural que realizó Rivera se encuentra en lo que hoy se conoce como el Colegio de San Ildefonso, y es titulado La Creación. Este primer mural lo pintó en 1922, al interior del Anfiteatro Simón Bolívar.

La Creación fue realizada en la encáustica técnica a base de resina de copal emulsionada con cera de abeja y una mezcla de pigmentos fundidos con fuego directo -en el muro del proscenio y en lo que fue la concha acústica para un órgano monumental colocado hacia 1910, que probablemente desapareció durante los años de la lucha armada.

Dentro del nicho está la célula original, de donde surge la figura del hombre, con los brazos abiertos en la cruz. La flora y la fauna fueron producto de las observaciones del artista durante un viaje que realizó por el istmo de Tehuantepec. En la parte central superior del mural, un semicírculo azul representa la energía primaria, que es proyectada en tres direcciones. Los paños laterales corresponden al hombre y la mujer desnudos y sentados. Los modelos fueron Amado de la Cueva, su ayudante, y Lupe Marín, con quien Diego se casó.

La creación fue el primer mural realizado por Diego Rivera/Foto/Acervo/Colegio de San Ildefonso
La creación fue el primer mural realizado por Diego Rivera/Foto/Acervo/Colegio de San Ildefonso

Las figuras del lado derecho personifican la fábula, el conocimiento, con mato azul y oro; la poesía erótica, en quien se reconoce a Carmen Mondragón, llamada Nahui Ollin por el doctor Atl. La tradición es Luz Jiménez, una indígena del sur del Valle de México, con vestido y reboso carmesí. Sobre este grupo se encuentra la tragedia, con el rostro cubierto con una máscara teatral. Las figuras de pie con halos dorados representan las cuatro virtudes cardinales: la prudencia; la justicia, la fortaleza y la continencia. Las modelos fueron Julieta Crespo de la Serna, María Dolores Asúnsolo, actriz conocida como Dolores del Río y Lupe Marín.

En el paño izquierdo aparece la música, cubierta con una piel de oveja y tocando una doble flauta. El canto es la figura de Lupe Marín, con vestido rojo y tres manzanas de oro en su regazo, la comedia contrasta con la tragedia, del lado derecho, es la actriz de tandas Guadalupe Rivas Cacho con trenzas y rebozo, y la danza, de pie con los brazos en alto. En segundo plano se encuentran las tres virtudes teologales: la caridad, la esperanza y la fe, representada por Luz Jiménez. Sobre los paños se encuentran dos figuras aladas sentadas sobre nubes: la ciencia y la sabiduría. La maestra y escritora Palma Guillén y Luz Jiménez fueron las modelos para estas representaciones.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar