El presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lamentó la masacre en una escuela primaria de Texas, en Estados Unidos (EE.UU), que ha dejado al menos a una veintena de fallecidos; la mayoría alumnos de entre 7 y 10 años de edad.
“Enviar mi condolencia, mi dolor (...) Mandarles un abrazo fuerte como hacemos con todos los que pierden la vida en nuestro país. Nos duele mucho que hayan estas desgracias”, expresó en su conferencia matutina.
Fue en la mañana del 24 de mayo pasado cuando Salvador Ramos, de 18 años, ingresó a la Escuela Primaria Robb y disparó indiscriminadamente. Posteriormente, fue abatido por las autoridades que acudieron al llamado de emergencia.
Cabe señalar que la institución se ubica entre San Antonio y la frontera con México, comunidad donde habita una gran cantidad de personas mexicanas/hispanas. Bajo ese sentido, y pese a que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana no ha emitido un informe oficial sobre las nacionalidades de las víctimas mortales, López Obrador no descartó que la mayoría de éstas sean de origen mexicano.
“De manera directa, nacidos acá, no se sabe. De que son de origen mexicano, la mayoría, no hay duda. Basta con ver los apellidos. Son hijos, nietos, de mexicanos”.
De acuerdo con lo informado por Greg Abbott, gobernador de Texas, Ramos portaba una pistola y un rifle AR-15 al momento del ataque. Ambas armas fueron adquiridas por el agresor inmediatamente después de cumplir 18 años, que fue el pasado 16 de mayo.
Ante ello, el presidente de EEUU, Joe Biden, urgió a los legisladores estadunidenses a regular la venta de armas en las nación, tras cuestionar por qué el pueblo norteamericano es el único en el cual se registran matanzas de esta índole.
“Estoy cansado. Tenemos que actuar. Todos sabemos lo que hay que hacer”, recalcó el funcionario visiblemente afectado.
Sin embargo, por su parte, López Obrador se reservó el derecho de emitir algún reclamo referente a dicha problemática que impulsó su Gobierno a presentar una demanda en contra de los fabricantes de armas, acusándolos de negligencia por supuestamente facilitar el tráfico ilegal de armamento entre ambas naciones.
“No quiero tratar ese tema porque está todavía el duelo y no se trata de hablar del origen. Más si es algo que tiene que ver con nosotros. Sería aprovecharnos de una desgracia”.
Tras la noticia, la SRE mexicana ofreció sus condolencias a las víctimas y sus familias, lamentó que la violencia continúe escalando en todos los estratos sociales y condenó el múltiple fallecimiento, entre los que se encuentran menores de edad.
“El Gobierno de México lamenta el trágico incidente registrado en la escuela primaria Robb, en la ciudad de Uvalde, Texas, en donde se reportan múltiples fallecidos, entre ellos menores de edad, y condena enérgicamente este acto de violencia”, redactó la dependencia.
Por su cuenta, Roberto Velasco Álvarez, jefe de la Unidad para América del Norte de la SRE, indicó que el cónsul de México en Eagle Pass, Ismael Naveja, ya se encuentra en la ciudad de Uvalde para apoyar a las y los mexicanos que requieran asistencia.
Asimismo, el titular de la SRE, Marcelo Ebrard Casaubón, expresó tristeza ante el lamentable hecho que aconteció, situación a la que tildó de “barbarie”: “Profunda tristeza expresa México por las víctimas y afectados por esta tragedia. La barbarie de nuevo”.
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