Al “estilo colombiano”, así operan los motosicarios que ejecutaron a Cecilia Monzón

El uso de motocicletas como vehículo para ejecutar personas se remonta a los años ochenta en Colombia, durante la época del narcotraficante Pablo Escobar y el Cártel de Medellín

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La persecución terminó en el
La persecución terminó en el cruce con Camino Real a Momoxpan, en la junta auxiliar de Santiago Momoxpan (Foto: Facebook/Secretaría de Seguridad Ciudadana Cholula)

Eran las 9:45 de la mañana del sábado, Cecilia Monzón, abogada y activista, conducía su camioneta KIA color gris sobre el Periférico Ecológico, en el municipio de San Pedro Cholula, en Puebla, cuando se percató que dos hombres a bordo de una motocicleta le seguían el paso.

La persecución terminó en el cruce con Camino Real a Momoxpan, en la junta auxiliar de Santiago Momoxpan. Uno de los sicarios accionó su arma hasta en seis ocasiones contra la abogada que se especializaba en casos de violencia machista.

Según la página web de Monzón, la abogada se especializó en Derecho Penal, era miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y tuvo cargos públicos en la administración local y estatal. Además, participaba en actividades de protección a jóvenes y mujeres en situación vulnerable, así como en acciones de protección animal.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró en su conferencia matutina del lunes que el asesinato de Cecilia Monzón se trató de un “ajusticiamiento” y que no había ninguna duda de que habían sido un ataque directo.

“Fue un ajusticiamiento, fueron sicarios los que la asesinaron, sin ninguna duda fueron sobre ella”, expresó el mandatario desde Palacio Nacional.

Cecilia Monzón fue asesinada en
Cecilia Monzón fue asesinada en San Pedro Cholula, Puebla, el pasado sábado 21 de mayo (Foto: Twitter@marcelareynoso)

Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, afirmó que el asesinato de la activista había sido perpetrado por “delincuentes profesionales” y que un crimen de esa naturaleza no se había visto antes en Puebla.

“Para mí la ejecución en contra de la abogada Cecilia Monzón está hecha por delincuentes profesionales (...) El sello y la forma de la ejecución de este asesinato es de profesionales del crimen”, aseveró el político.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Tranformación (CANACINTRA) Puebla, Luis Espinosa Rueda, dijo que el modus operandi de los sicarios que asesinaron a Cecilia Monzón fue muy similar al de los cárteles colombianos en la época de Pablo Escobar.

Incluso, recomendó, implementar nuevas medidas de seguridad para identificar a los tripulantes de una motocicleta o, en su defecto, establecer una regla que impida que dos personas puedan viajar en este tipo de vehículos.

“Cualquier medida que identifique a quien ande en una moto, sobre todo ahora que aparte del casco traes cubrebocas, entonces no sabes ni quién es el que está en la moto, no sabes si es amigo, nada (...) En Colombia ya no pueden andar dos personas en moto precisamente por lo mismo, porque hubo una cantidad de asesinatos bárbaros, así de esta forma”, reiteró.

El origen de los motosicarios

La figura del sicario no
La figura del sicario no es un fenómeno reciente en Colombia

El uso de motocicletas como vehículo para cometer asesinatos se remonta a los años ochenta en Colombia, durante la época del capo Pablo Escobar y el Cártel de Medellín.

Bajo las órdenes de Escobar, motosicarios asesinaron al ministro de justicia colombiano Rodrigo Lara Bonilla, desatando una guerra entre el cártel y el Estado. A partir de ahí, dicha táctica de asesinato se reprodujo como un cáncer en el resto de América Latina.

El uso de motocicletas como herramientas para asesinar a sueldo se replicó en varios países de la región como Honduras, Guatemala, Argentina, Brasil y México.

Como medida para combatir este delito, países como Colombia y Honduras prohibieron que dos personas pudieran viajar en una misma motocicleta.

La figura del sicario, sin embargo, no es un fenómeno reciente en Colombia, ni en ninguna otra parte del mundo.

El término proviene del latín sicarius (asesino pagado) y sus orígenes se remontan a la Antigua Roma, en la época de Julio César, aunque después reapareció en el Renacimiento, vinculado a los crímenes de los Borgia.

Se trató de “una secta religiosa muy bien organizada, formada por hombres de las clases bajas y activa durante la rebelión de los zelotes en Palestina (66-73 d. de C.) Este movimiento se caracterizó por ejecutar acciones contra sus enemigos a plena luz del día”, explica el profesor Thomas W. Laqueur en su libro Terrorismo, editado por Espasa-Calpe.

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