El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no ha tenido días tranquilos desde que anunció el acuerdo en materia de salud que firmó con el dictador cubano Miguel Díaz-Canel, mismo que incluye la compra de vacunas locales y contratos a 500 médicos en México.
Sin embargo, las críticas lo llevaron al límite en fechas recientes, cuando en conferencia de prensa desde el estado de Sonora, anunció que antes de contratar a los provenientes de la isla, se le dará base a las y los médicos mexicanos que no cuenten con la misma.
No obstante, López Obrador aprovechó su anunció para mandar “al carajo” a quienes tildó de “conservadores” por el simple hecho de arremeter en contra del Acuerdo que se firmó con la dictadura cubana.
“...En las comunidades más apartadas vamos a contratar a 500 especialistas médicos cubanos y eso tiene a los conservadores muy enojados, pues saben (...) ¡Qué se vayan al carajo! porque lo primero es la salud del pueblo”, sentenció López Obrador.
Raymundo Riva Palacio estalló contra el presidente mexicano
Lo anterior, provocó las críticas de Raymundo Riva Palacio, pues el comunicador no mostró piedad durante su más reciente columna para Ejecentral, donde aseguró que “el presidente está desquiciado. Y cada semana empeora más”.
Aseguró que uno de los obstáculos más grandes que enfrenta Andrés Manuel López Obrador, lejos de los desacuerdos que pudiera haber dentro de la Cuarta Transformación (4T) es el de la ciudadanía que no ha querido quedarse callada frente a sus decisiones tanto políticas como sociales, económicas, de infraestructura y hasta en el sector salud, como los médicos mexicanos que protestaron contra la contratación de sus homólogos cubanos.
Lo anterior, consideró el escritor, fue una guerra que declaró desde un comienzo el presidente al anunciar el acuerdo de manera pública, y también tras enfrentarse a las críticas “de forma torpe, hosca y hostil”.
Las respuestas, escribió Riva Palacio, obedecieron más a una inteligencia emocional, y no a un razonamiento lógico, ni a una buena investigación ni por la retención de información que le permitiera “enfrentarlo con inteligencia racional”.
En este sentido, el mejor argumento que habría encontrado el presidente mexicano fue la frase “¡que se vayan al carajo!”, misma que le dio la vuelta a todo México e indignó no sólo a los médicos, también a la ciudadanía que, inconforme con lo firmado por la 4T, decidió revelarse y fue tratada de “conservadora”, sin olvidarnos de los opositores.
En este contexto, aseguró el columnista que no se trata de una característica en su persona que pueda cambiar, pues al contrario, no parará e incluso podría agravarse hasta convertirse en un problema no sólo para sus cercanos, también para todos, pues “radicalizará su discurso” dado el carente trato que tiene con sus críticos
“Al paso del tiempo se ha vuelto hueco, exhibiendo sus deficiencias retóricas y su falta de habilidad para enfrentar los desafíos viejos y nuevos que se acumulan”, apuntó Riva Palacio.
Por ello, apuntó que las primeras consecuencias de sus amenazas y ataquen llegaron hasta su circulo más cercano, donde supuestamente se le preparan diagnósticos a modo para evitar que desate su ira, pero ello conducirá a malos resultados
Aunque esto se pueda deducir, concluyó el columnista para su columna diaria en Ejecentral, existe todavía un ámbito que no se puede dimensionar, y eso es “hasta dónde lo llevará su desquiciamiento”.
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